A los 70 despidos confirmados en el Ministerio de Defensa, de los cuales 27 corresponden a la sede central de Fabricaciones Militares, se sumó el recorte anunciado para la planta de Fray Luis Beltrán, en Santa Fe, donde fueron desvinculados 35 trabajadores más. Los cesanteados se enteraron en la puerta misma de la fábrica, cuando un trabajadores leyó la lista de los despedidos en la cual también figuraba su nombre. Hubo llantos y angustia.
Los obreros cesanteados de la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán trabajaban como contratados. Los despidos forman parte de duro plan de ajuste puesto en marcha por el Gobierno en esa empresa estatal. En ese marco también hubo recortes en el personal de personal en la sede central y en las plantas de Río Tercero y Villa María, en Córdoba.
Las autoridades de la planta de Fray Luis Beltrán ni siquiera comunicaron personalmente los despidos, sino que le entregaron la nómina a dirigentes de ATE. En ronda, uno de los despedidos fue leyendo uno a uno los nombres de los 35 obreros víctimas del ajuste, cuyos contratos no serían renovados. Fue un momento dramático en el que algunos rompieron en llanto. En el lugar había un gran operativo de seguridad para impedir que los trabajadores ingresaran o tomaran las instalaciones.
“Tuvieron que venir ambulancias porque hubo trabajadores descompensados al enterarse que estaban siendo despedidos”, contó luego Raúl Daz, secretario general de ATE Rosario.
De los más de 400 trabajadores de Fabricaciones Militares en Fray Luis Beltrán, sólo 60 son de planta permanente. Los demás son contratados, a fácil alcance de cualquier recorte.