El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, acompañado por el cantautor Chico Buarque, recibió hoy el respaldo del Movimiento de campesinos Sin Tierra (MST), durante la inauguración del campo de deportes “Doctor Sócrates”, en el interior del estado de Sao Paulo. El encuentro, al que asistieron miles de personas vinculadas al MST, sirvió como un espaldarazo para el ex presidente frente al fallo que el 24 de enero puede dejarlo fuera de la carrera electoral para octubre, en la que aparece como amplio favorito en todas las encuestas.
El ex presidente (2003-2010) lució la camiseta 13 -número electoral del Partido de los Trabajadores (PT)- y compartió el equipo con su jefe de campaña, el ex alcalde de San Pablo Fernando Haddad, considerado su eventual reemplazante en caso de que la justicia le impida competir por una posible condena en segunda instancia por corrupción.
En el vestuario antes del partido Lula agradeció la presencia de Buarque: “Recibimos en esta inauguración de la cancha que lleva el nombre de Sócrates al Chico no músico, no poeta, al Chico ciudadano, político, que recibió un homenaje y un premio del MST”. Y Buarque respondió: “Para mí es una felicidad recibir este premio en la escuela del MST”.
A su turno Haddad comentó su deseo de que se haga Justicia y eso significa, en su opinión, “absolver a aquellos contra los que no se reunieron pruebas”, en alusión implícita a Lula. El dirigente del MST, Joao Pedro Stedile, a su vez señaló que “para salir de la crisis el país necesita movimientos populares y proyectos como el de Lula.
Otro de los jugadores fue el ex ministro de relaciones exteriores Celso Amorim, uno de los principales asesores de Lula para conformar un eventual nuevo gobierno si el PT vence en las elecciones de octubre próximo.
“Yo creo que este es el apoyo del pueblo simple de Brasil, que es la mayoría de la población, el Brasil verdadero. No aquel que quiere privatizar a Embraer (la fábrica aeronáutica brasileña), que muestra intolerancia con las conquistas populares y quiere abandonar totalmente a la integración sudamericana”, evaluó el ex canciller Celso Amorim. Amorim organizó un manifiesto internacional en el que se sostiene que una elección sin Lula es fraude”.
Ayer dijo que el nombre del campo de juego no podría haber sido mejor elegido. “Ponerle Sócrates a este campo de deportes es democracia; es una persona con arraigo popular. Sócrates representa mucho a la base del pueblo, con su apoyo a los sin tierra, a los sindicatos, a la redemocratización del país”, resaltó Amorim, electo en 2009 como el mejor canciller del mundo por la revista Foreign Affairs.
El abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, fue el marcador lateral izquierdo de su equipo -Amigos de Chico Buarque-, que enfrentó al MST en la inauguración de la cancha.
Sócrates, ídolo de Corinthians y de la selección brasileña y célebre por sus ideas socialistas, es desde ayer el nombre del campo de deportes de la escuela Florestan Fernandes, en Guararema, a 90 kilómetros de San Pablo. El proyecto es una iniciativa de la Asociación de Amigos de la escuela, vinculada al movimiento social, y contó con la colaboración de un grupo de alumnos y profesores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Sao Paulo (USP). La construcción del recinto la llevaron a cabo 25 trabajadores voluntarios de los Sin Tierra y fue posible gracias a la financiación colectiva de personas que donaron en total unos 67.000 reales (unos 20.000 dólares). El campo fue bendecido por el fraile dominico Frei Betto, ex asesor de Lula, y a la apertura estaba invitado Diego Maradona.
El campo de juego montado en el interior de la hacienda donde está ubicada la escuela de cuadros políticos del MST estaba rodeado de una bandera gigante de Sócrates con la camiseta de Brasil (jugó los Mundiales de 1982 y 1986) y el escudo del movimiento campesino.
Acompañaron la inauguración banderas del Corinthians, del Palmeiras, del Santos, de Flamengo, de Sport, de Cruzeiro y de Atlético Mineiro. “Democracia Corinthiana contra el golpe”, decía una, en medio del grito que surgía desde el lateral del campo, en reclamo de la salida del gobierno del presidente Michel Temer. Sócrates había sido, a inicios de los 80, durante la dictadura, impulsor del movimiento Democracia Corinthians, en la que el equipo más popular de San Pablo tomaba las decisiones del plantel por medio de votaciones, cuando las urnas estaban guardadas.
Lula es gran aficionado al fútbol y apasionado del Corinthians. Jugó al fútbol en el equipo de Chico Buarque y convirtió un gol de penal. Motivado como el que más a sus 72 años se fue a celebrarlo con los aficionados allí presentes, 1500 según los organizadores, e incluso no dudó en quitarse la camiseta y lanzarla a la hinchada. A cambio se llevó la ovación de “Vuelve Lula”, mostrando deseo del público de que regrese a la presidencia. El árbitro del partido bromeó por el micrófono con la chance de ser como el juez Sérgio Moro y expulsar a Lula “en medio del partido”.
Entonces le sacó la terjeta roja, castigando al presidente por haberse quitado su camiseta. “¡Fora Temer!”,”¡Fora Temer!” reaccionó el público en alusión al actual presidente de facto, cuyo índice de aprobación no alcanza los cinco puntos. La tarjeta roja, al menos en este partido, fue retirada.
En cambio lo que pueda pasar en las elecciones de octubre dependerá en parte de lo que ocurra el 24 de enero, cuando el Tribunal Regional de Porto Alegre emita el fallo sobre la apelación del ex presidente a la condena de 9 años y 6 meses de prisión por corrupción que Lula, de 72 años, recibió del juez Moro, en la Operación Lava Jato. En caso de que se ratifique el fallo, Lula podrá estar inhabilitado en virtud de la Ley de Ficha Limpia para condenados en segunda instancia.
Sin embargo, el diputado y asesor jurídico de Lula, Paulo Teixeira, del PT, subrayó que “hasta las elecciones de octubre habrá tiempo para los recursos y será posible inscribir la candidatura”. Teixeira dijo que el PT espera que la corte suprema revierta una posible condena de segunda instancia.