La última semana del año será de luchas laborales intensas en Rosario y alrededores. Al conflicto de la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán, que despidió a 35 trabajadores, se suman los de otras empresas: empleados de la firma de cosechadoras Vassalli, de Firmat, se movilizan mañana a Rosario contra el anuncio de cesantía a 52 operarios, en 2018; mientras que trabajadores de la fábrica de quesos La Mucca, de la localidad de Díaz, resisten un anuncio de 25 despidos; y 400 de la Refinería San Lorenzo harán -mañana- un abrazo simbólico a la planta, en el kilómetro 331 de la Ruta 11. "La industria está al borde del precipicio", lamentó Alberto Botto, titular del Movimiento Sindical Rosario, quien señaló que la situación, aunque "no tocó fondo", se irá desplazando hacia otros sectores si no se modifican las políticas del gobierno nacional. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el abogado Pablo Cerra señaló que, como en Vassalli, comienzan a vencer unos 10 procedimientos preventivos de crisis, lo que afecta a entre 3 y 4 mil trabajadores.

En la FM de Fray Luis Beltran resisten los despidos, de modo que esta semana retomarán las protestas. A 75 kilómetros de Rosario la cosa no está mejor: en Díaz, la empresa de quesos La Mucca está sobre la ruta provincial 65 y allí también apuntaron a recortar personal. Las atención se concentra en lo que sucederá hoy, cuando se conozca en qué situación quedará cada empleado. Es que el viernes pasado se desayunaron con que habrá 25 despidos y hoy podrían comenzar a llegar los telegramas. La empresa se radicó en el pueblo de dos mil habitantes hace cuatro décadas y fue comprada hace dos años por un nuevo grupo inversor perteneciente a la multinacional Parmalat. Es la principal fuente de trabajo de la localidad. Según se expresó, la baja en las ventas complicó la situación de la firma que tiene cerca de un centenar de empleados. Desde Díaz, las críticas de la presidencia comunal apuntaron a las políticas del gobierno nacional.

En Firmat, los trabajadores de Vassalli están en alerta desde mediados de año y esta semana podría ser de definiciones. Mañana, la UOM se reúne con los representantes de la firma en el Ministerio de Trabajo de Rosario, donde está vigente un procedimiento preventivo de crisis, hasta el 31; pero la empresa les amargó la Navidad a los trabajadores con el anuncio de 52 despedidos apenas empiece el 2018. Ante ello, la cartera a cargo de Julio Genesini le marcó la cancha a la patronal para que se retracten por esos dichos, ya que todavía están vigentes las negociaciones. Todo, sumado a que la empresa está atrasada en el pago del sueldo y el aguinaldo se pagaría entre febrero y abril (en 3 veces). En el medio, se ofrecieron retiros porque sino "en enero los iban a despedir", recordó el abogado de la UOM. Mañana habrá movilización y se esperan novedades en el marco de la lucha.

En relación a ello, Cerra recordó que detrás de la situación de Vassalli "se vienen todos los vencimientos de procedimientos preventivos de crisis de otras 10 empresas. Si no sale una renovación estaremos complicados. El fin de año es durísimo y esta cuestión afecta a entre 3 y 4 mil trabajadores, que no todos van a perder su puesto, pero sí un buen porcentaje", dijo el letrado. "Nosotros, en estos dos años,  perdimos unos 1200 trabajadores; si no hubiéramos hecho todo lo que se hizo, hubieran sido unos 3 mil", aseguró. 

En tanto, ante la "posible quiebra de Oil Combustibles, que puede arrastrar al cierre de la Refinería San Lorenzo (perteneciente a la firma)", los trabajadores realizarán mañana un abrazo simbólico a la planta, a partir del mediodía. "Lo hacemos debido a la difícil situación que se está atravesando en la empresa. Ya confirmaron la participación diferentes gremios de la región que se unen a esta actividad", dijo Héctor Brizuela, del gremio petrolero SUPEH. Según indicaron desde el sindicato, Oil Combustibles "tiene el concurso preventivo suspendido, debido a una deuda que inhabilita la movilización de fondos. De ese modo, la firma se encuentra en estado de cesación de pagos. La detención de sus ex dueños del Grupo Indalo (Cristobal Lopez y Fabián de Souza) aceleró toda la situación. Son unos 400 trabajadores de la Refinería en peligro laboral".

En todas las situaciones -más las de trabajadores de General Motors y Unilever-, el motivo es similar: caída en las ventas, aumento de los costos de producción e importaciones sin límite. En ese contexto, desde el Movimiento Sindical Rosario, Botto señaló que "la conflictividad seguirá aumentando". Y agregó: "El año pasado ya veníamos diciendo que no era como decía el gobierno, de que en el segundo semestre de 2016 iban a resurgir los brotes verdes de la economía, sino al contrario. El segundo semestre nunca llegó y después fueron corriendo la línea. Ahora cada vez tiran la pelota más lejos. No podemos seguir hablando de creación de empleo cuando lo que está en riesgo es la industria nacional, a partir de la apertura de las importaciones, la quita de subsidios a los servicios básicos. Todas esas condiciones hacen que la industria, hoy, esté al borde del precipicio".

Al mismo tiempo, Botto lamentó que "con el aumento de la inflación, la gente perdió mucho poder adquisitivo y eso enfría el mercado". Y agregó que "con la reforma previsional se sacaron 100 mil millones de pesos del circuito económico del país". También apuntó a que la CGT "deje las diferencias de lado para empezar a frenar esto, porque el 2018 no se prevé venturoso y las promesas de campaña no van a llegar nunca si no cambian las políticas".

Sobre el gobierno provincial, el sindicalista dijo que "se hizo un trabajo muy importante para mantener la industria; pero las que tienen mayor incidencia son las políticas que bajan de la Nación".