Un total de 61 personas fueron atendidas con heridas de distinta gravedad por pirotecnia y corchos durante los festejos de Navidad en los hospitales Santa Lucía, Lagleyze y de Quemados, una cifra menor a los 72 registrados el año pasado, según informó el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
En el Hospital de Quemados, según cifras oficiales, atendieron 14 pacientes con heridas leves (uno de ellos internado), aunque esta mañana la jefa de guardia de ese centro de salud, Analía Aloisio, informó un total de 13 personas –8 adultos y 5 menores– atendidos con heridas de distinta consideración. La persona internada es un hombre de 30 años que resultó con el 20 por ciento del cuerpo quemado –con lesiones de segundo grado– cuando un artefacto pirotécnico ingresó por la ventanilla del automóvil que conducía y produjo una fuerte explosión que le provocó las heridas.
“Todos los años veo que los artefactos de pirotecnia entran por los techos de las casas y por las ventanillas de los vehículos”, dijo Aloisio.
La médica agregó que entre los casos atendidos “no hubo perdidas oculares, de falanges de manos o amputaciones”, y dijo que “en comparación a otros años, estuvo bastante tranquilo”.
“Hace 20 años que estoy en el hospital y una noche durante fiestas pasadas atendí a más de 500 personas”, afirmó Aloisio, al destacar la baja cantidad de heridos de este año.
En tanto, en el Hospital Lagleyze se atendieron hasta el mediodía un total de 14 personas, “hay más niños que adultos heridos por pirotecnia: 8 niños, uno de gravedad, y alrededor de 6 adultos”, explicó la jefa de guardia Juliana Leiro.
Respecto a los pacientes internados, la médica Marcela Pérez explicó que una niña fue trasladada al hospital Gutiérrez, donde será operada esta tarde por “una herida penetrante corneal, por pirotecnia”.
Además, hay un adolescente que está siendo operado por “un traumatismo contuso por una caída”.
Al respecto, Pérez agregó que se trata de “una nueva modalidad para nosotros en estas fiestas: los traumatismos por caídas de niños”.
Por último, el Ministerio de Salud porteño informó que en el Santa Lucía recibieron 33 pacientes de los cuales 28 fueron por pirotecnia, uno por un corchazo, uno por un siniestro en un auto y 3 por agresiones.
Leandro Chautré, jefe de guardia de ese centro de salud, informó ayer que del total, hay tres pacientes graves con intervención quirúrgica. Además, detalló que 18 son menores de 15 años y que el 80 por ciento de los pacientes son heridos por pirotecnia.
Según advirtió, el más grave es un niño de 3 años que será trasladado al Garrahan para ser intervenido por una “herida penetrante corneal” luego de que un fuego artificial saliera desviado hacia su cara.
“Eso es de bastante gravedad porque existe riesgo de infección y otras complicaciones oculares que, con el correr de los días, vamos a ver en qué estado está”, explicó.
Por último, consultado sobre las previsiones para la noche de Año Nuevo recordó que el consejo principal es “no usar pirotecnia pero que, de hacerlo, que sea manejada por un adulto responsable y lúcido en el momento de manipularla”.