En el Vaticano, una integrante del colectivo feminista Femen intentó robar la escultura del niño Jesús que forma parte del pesebre expuesto en la Plaza San Pedro, pero fue detenida mientras procedía. La mujer, de 24 años, caminaba por la plaza cuando se quitó el abrigo, quedó con el torso desnudo y se abalanzó sobre la escena del nacimiento para tomar la imagen del bebé, al grito de “Dios es mujer”. Sobre su espalda, la joven llevaba inscriptas las frases #MeToo (viralizado tras las denuncias de abuso contra el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein) y “Assaulted by Church” (agredida por la Iglesia). La policía y la Gendarmería italianas la detuvieron, acusada de cometer actos obscenos en lugar público, causar lesiones a un oficial y haber cometido un intento de robo.