En Moscú, al menos cinco personas murieron y otras trece resultaron heridas tras ser atropelladas por un ómnibus que irrumpió en la vereda y se precipitó en la entrada de una estación del subterráneo. De acuerdo con la versión policial, el atropello masivo podría haberse debido a una falla técnica o a que el conductor del autobús, que ayer había sido detenido y no se encontraba bajo los efectos del alcohol, perdió el control del vehículo. En las imágenes divulgadas por medios locales se ve como el ómnibus baja a gran velocidad por la escalera del subterráneo que da a la estación de metro Slaviánski Bulvar, donde impactó a varias personas. Fuentes oficiales advirtieron que fue descartada la posibilidad de que se hubiera tratado de un atentado o que detrás de lo sucedido hubiera habido alguna planificación.