Pérez, dirigente de la UCR, había quedado en evidencia en julio pasado, cuando el Concejo debatía la creación de una comisión investigadora acerca de un intento de soborno del intendente Oscar Luciani a la familia de una beba de ocho meses muerta por mala praxis. Según la denuncia, Luciani y su secretario de Salud, Ricardo Curonpor, habrían ofrecido una casa y dinero a los padres de la beba a cambio de que retiraran la denuncia.

En aquella oportunidad el macrismo votó en contra de la iniciativa, y en un cuarto intermedio de la sesión se produjeron incidentes, durante los cuales Pérez golpeó en el hombro a la madre de otro joven cuya muerte en el Hospital Municipal de Luján también estaba sospechada de mala praxis. El edil empujó a varias mujeres y luego se escondió en una oficina del propio Concejo, de donde se retiró custodiado por la policía. Antes había lanzado la frase insultante que generó el repudio de todo el arco opositor. 

Ante la iniciativa del oficialismo, César Siror, concejal de Unidad Ciudadana, que reclama la vicepresidencia primera para la oposición, advirtió que Pérez "no tiene el perfil (para presidir el Concejo) y le pedimos a Cambiemos que proponga a cualquiera de los otros nueve concejales de su bloque”.  

La misoginia de Pérez se volvió a poner de manifiesto en la última sesión del año, cuando el concejal cuestionó abiertamente la capacidad intelectual de su colega Erica Pereyra, quien denunció la maniobra del macrista para modificar el reglamento interno del Concejo. Su argumento de que Pereyra no era apta para desenvolverse en la vida pública y en la privada, tachándola de ignorante, generó un comunicado en repudio por parte del colectivo Comisión de Género de Corriente Unidad Popular, sumando un nuevo capítulo a una vieja disputa.