El movimiento #MeToo (Yo también) ha tenido también efecto en la selección de películas del Festival Internacional de Cine de Berlín. A través de este movimiento, numerosas víctimas rompieron su silencio para denunciar en las redes sociales los abusos sexuales y el acoso, e hicieron temblar al mundo de la política, las artes, la empresa y los medios de comunicación. Y el propio director de la Berlinale, Dieter Kosslick, reconoció: “Ahora las películas se miran también de manera diferente. Cuando antes tenían sexo con una secretaria en la pantalla grande, se decía: ‘bueno, está así en el guión’. Ahora se dice: ‘bueno, en estos momentos no debemos mostrarlo’”, señaló el responsable del certamen, que se celebrará entre el 15 y el 25 de febrero en la capital alemana.
“Hay aún un gran número de películas en las que las mujeres sufren escenas humillantes”, recordó Kosslick. “Pero también tenemos películas en las que se trata el tema de los abusos y del abuso de poder. Hay algunas películas en las que al final el hombre es ‘el tonto’”. El director de la Berlinale ha visto hasta el momento cerca de 150 películas que aspiran a competir en el festival. Estas proceden de países como Estados Unidos, Alemania, Polonia, Francia e Italia, pero también de Estados de Asia, Latinoamérica y África. “Sin embargo, la selección no ha concluido aún”, afirmó.