A más de una semana de la sanción de la resistida reforma previsional, la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina convocó a una movilización hoy 11 frente al Congreso Nacional para repudiar “la brutalidad y el desborde de la represión ejercida sobre la prensa” durante las movilizaciones del 14 y 18 de diciembre en rechazo a las medidas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri. Bajo la consigna “No disparen contra la prensa, libertad para informar” alertarán que no hay garantías para el ejercicio de la prensa, acompañados por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires.
Desde Argra denunciaron que durante las marchas de esos días “las fuerzas de seguridad hirieron con postas de goma a más de 20 reporteros gráficos” y resaltaron que la cantidad se multiplica si se suman al resto de los trabajadores de prensa. La asociación alertó que los periodistas que cubren la protesta social “son asimilados a ‘objetos a reprimir’ por parte de las fuerzas de seguridad” y por tanto responsabilizó “en forma directa al Gobierno por la seguridad de los trabajadores de prensa en el ejercicio de su labor”.
En las últimas movilizaciones masivas más de medio centenar de trabajadores de prensa sufrieron la violencia de las fuerzas de seguridad mientras estaban registrando el accionar violento de sus agentes. Pablo Piovano, reportero gráfico de larga trayectoria en PáginaI12, relató en primera persona que un oficial lo vio con su cámara y le disparó a medio metro 14 balazos de goma. En la manifestación del lunes 14 de diciembre hubo 36 fotógrafos, camarógrafos y cronistas heridos, según precisó el Sipreba. El jueves anterior, 12 fotógrafos fueron baleados, tres resultaron afectados por gases y chorros de los camiones hidrantes, y un periodista agredido por policías.
Inmediatamente desde Argra y Sipreba acusaron a las fuerzas de seguridad que intervinieron en los operativos, tanto el jueves 14 (Gendarmería y Policía Federal) como el lunes 18 (Policía de la Ciudad). “Durante la represión del jueves 14, fueron heridos media docena de asociados a Argra, que denunció el hecho y exigió garantías al Gobierno. La Asociación no fue oída por las autoridades, y el resultado ha sido que el doble de fotógrafos heridos”, resaltó la entidad en un comunicado.
Allí recordó también que la jueza porteña Patricia López Vergara había instado a las autoridades a que utilizaran las balas de goma y los gases lacrimógenos como “último recurso” y a “una distancia que minimice posibles consecuencias nocivas”. “El Gobierno desoyó la orden judicial y los periodistas se transformaron en blanco de fuerzas represivas sin límite ni control”, concluyeron.