La economía brasileña cerrará el año con un crecimiento del 0,98 por ciento, según las proyecciones de los principales analistas del mercado financiero, las cuales difundió ayer el Banco Central de ese país. Los analistas observan un menor crecimiento que el Gobierno de Michel Temer. Los técnicos oficiales estiman una expansión de la actividad económica del 1,1 por ciento para este año. El crecimiento de 2017, que se situará en torno de 1 punto porcentual, no alcanza para compensar las fuertes caídas de los últimos dos años del PBI brasileño. El principal socio comercial de la Argentina había marcado un retroceso del 3,6 por ciento en 2016 y una contracción del 3,8 por ciento en 2015. Se trato de la primera vez en 80 años que Brasil registró una reducción en forma consecutiva de su PIB, y da una idea de la magnitud de la crisis en la que se encuentra sumergido el mercado interno brasileño.