El viernes pasado se derrumbó por completo el cielo raso -y parte de la pared- de una de las aulas de la escuela Nº1 DEº10 Casto Munita, ubicada en Cuba 2039, en Belgrano, y los pupitres de los chicos de 7ºA se llenaron de escombros y cascotes de cemento. No es la primera vez que cae parte de la mampostería del edificio centenario: hace tres semanas se desprendió parte del techo de dos aulas del jardín de infantes y el gimnasio está clausurado a medias. Las directoras y la comunidad de la escuela ya habían advertido el estado crítico del colegio, que tiene desde hace tres años aprobada una partida presupuestaria para la remodelación del edificio que nunca se ejecutó.
“No fue una tragedia de casualidad”, le dijo a Página/12 Felipe Fiscina, papá de un alumno de tercer grado de la escuela que tiene su aula justo enfrente de la derrumbada. Esta mañana un grupo de padres se acercó hasta las puertas del colegio para pedir explicaciones a los directivos luego de ver las fotos. “La directora nos dijo que hicieron todos los pedidos de mantenimiento a la empresa encargada de las instalaciones y que ya habían advertido a la Supervisión del Distrito el estado crítico de la escuela y nadie les dio bola”, agregó el padre.
La empresa encargada del mantenimiento de la escuela –y de otros 42 edificios escolares de Belgrano, Nuñez y Colegiales- es Mejoramiento Hospitalario S.A., que recibe alrededor de un millón de pesos por año y por escuela para los trabajos de mantenimiento. El Ministerio de Educación le asignó en junio de este año más de 186 millones de pesos para el mantenimiento de las escuelas de la Comuna 13 por los próximos cuatro años.
“Según las obligaciones que establece la licitación de mantenimiento, la empresa debería verificar cada tres meses el estado de los cielorasos y mampostería, pero no lo hace. A las directoras les cuesta muchísimo pedir un arreglo por todo el circuito burocrático que empieza en la Supervisión de Distrito, ellos le avisan a la Dirección de Infraestructura y recién ahí le avisan a la empresa. Cuando la empresa va a la escuela tal vez dice que el trabajo no les corresponde y no se hacen cargo. No hay ningún control”, explicó a Página/12 Julieta Costa Diaz, comunera de la Comuna 13.
Según Costa Diaz, el Ministerio de Educación porteño nunca ejecutó una partida presupuestaria destinada exclusivamente a los trabajos de infraestructura de esta escuela. “Es el tercer año que la Legislatura incluye en el presupuesto de Educación un ítem específico para arreglar la Casto Munita, que es una escuela muy vieja. Subejecutar este presupuesto es de una crueldad infinita”, sostuvo la comunera.
Hasta esta mañana, ninguna autoridad del Ministerio se había acercado a la escuela. Sí lo hicieron trabajadores de Mejoramiento Hospitalario para comenzar los arreglos en el aula derrumbada. Desde la cartera que conduce Soledad Acuña reconocieron a este diario que el hecho, sin duda, es grave, aunque se mostraron sorprendidos porque Mejoramiento Hospitalario “es una empresa cumplidora”. También dijeron que este jueves estaba previsto lanzar la licitación para la obra integral de la escuela.