La economía vuelve a crecer pero la reactivación no es acompañada por un proceso de creación de empleo que permita recomponer los puestos perdidos durante la recesión. A pesar de la recuperación en los niveles de actividad la industria manufacturera acumulaba en octubre una pérdida de 65.700 empleos desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada. La retracción de los niveles de ocupación fabril fue parcialmente compensada por la incorporación de trabajadores en posiciones inestables y con salarios más bajos. Los registros administrativos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) difundidos ayer revelan que durante octubre el universo de los asalariados del sector privado todavía ocupaba 19.100 individuos menos al momento del recambio presidencial.
Los datos procesados por el Ministerio de Trabajo muestran que en octubre se crearon 2600 puestos de trabajo en la industria que en la medición sin estacionalidad se reduce apenas a 600 posiciones en el sector. Con esas cifras el empleo manufacturero anotó mejoras mensuales en apenas cuatro de los veintitrés registros publicados desde que Jorge Triaca quedó al frente de la cartera laboral. Cuando se comparan los datos con el mismo mes del año pasado se computa una baja de 21.300 posiciones, una pérdida equivalente al 1,8 por ciento del empleo en esas actividades. En tanto, si solo se evalúa el desempeño a lo largo de 2017, las industrias manufactureras destruyeron 15.300 empleos.
A excepción de la caída acumulada desde que asumió Macri, los registros industriales negativos (interanual y últimos diez meses) son más que compensados por la creación de empleo en sectores como la construcción, el comercio y las actividades inmobiliarias. Entre los niveles de ocupación total que, además de los asalariados del sector privado, incluyen monotributistas, autónomos, empleados públicos, trabajadoras de casas particulares y monotributistas sociales las estadísticas oficiales evidencian mejoras.
El informe muestra la creación mensual de 16.700 puestos en octubre. Los asalariados del sector privado anotan una mejora 4700 empleos que se complementa con la incorporación de 14.100 monotributistas mientras que el sector público expulsó 2100 trabajadores y la cantidad de monotributistas sociales se retrajo en 1600. En la comparación interanual se registró la creación de 248.000 puestos donde el 22 por ciento de esos empleos corresponde a monotributistas sociales como resultado de la decisión oficial de extender la Asignación Universal por Hijo a ese universo de trabajadores a partir de abril del año pasado. El empleo público da cuenta de 16 por ciento de los empleos creados mientras que los monotributistas anotados en el régimen explican el 35 por ciento de los puestos. De esa manera, 73 de cada 100 empleos creados en septiembre corresponden a posiciones inestables y de bajos ingresos.
“La reactivación económica que se verifica en los últimos meses luego de la fase recesiva de 2016 no tiene un correlato sustantivo en la creación de empleo registrado por tiempo indeterminado en el sector privado. En cambio, crecen las contrataciones que implican mayor inestabilidad y derechos más acotados como los monotributistas y el personal eventual”, sostiene el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo de la Universidad de San Martín.