Un día después de que dos de los triunviros buscaran respaldo en sus padrinos sindicales para intentar estabilizar la conducción de la CGT, un nuevo frente interno gremial parece estar surgiendo. Hoy, con el objetivo declamado de realizar un brindis por el fin de año, la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), un sector del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), ATE Capital, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Canillitas y otros sindicatos de la central obrera se encontrarán para pensar y tal vez construir un camino común para transformar la central, definir una estrategia frente al gobierno y hasta su modelo de conducción.
El encuentro se realizará en la Federación Gráfica Bonaerense y hasta allí llegarán dirigentes sindicales que en estas últimas semanas se reencontraron en la organización de medidas de acción directa contra las leyes que terminó imponiendo el oficialismo. La necesidad de corregir la estrategia que adoptó la conducción de la CGT con el gobierno nacional es otro de los puntos que unen a estos sindicatos. Uno de los últimos hechos que llevó a que el previsto brindis se transforme en un encuentro de discusión y debate fue la renuncia del representante de la UOM, Francisco “Barba” Gutiérrez, a continuar ocupando la secretaría de Interior de la central obrera. Los argumentos de la renuncia de Gutiérrez provocaron un mayor acercamiento entre la UOM y los sindicatos que conforman la CFT, cuyo principal referente es el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo.
No hay una lista oficial de los participantes, pero un sector del MASA también se hará presente. Esta agrupación de gremios –que desistieron de ser parte del consejo directivo de la CGT cuando se unificó detrás del triunvirato– también vive un momento de controversias internas, fruto de la actitud que tomaron sus principales referentes ante las leyes de ajuste. Por ejemplo, el taxista Omar Viviani no acató el paro de la semana pasada, en tanto que el otro referente del MASA, Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria, cumplió a rajatabla con la medida fuerza. Esto provocó un distanciamiento: mientras el ferroviario se sumó al intento por frenar estas políticas del Gobierno, Viviani ni siquiera hizo declaraciones.
“Estaremos los que pensamos que la CGT debe cambiar. Está demostrado que su estrategia no sirvió porque los trabajadores se perjudicaron y todavía puede ser peor, porque el Gobierno va a intentar imponer su reforma laboral, no la que dice el triunvirato que consensuó”, afirmó uno de los organizadores de este mitín, que será mitad brindis y mitad asamblea. No descartan que pueda surgir una nueva línea interna sindical, pero advirtieron que antes es preciso acordar un programa y una estrategia que recupere el rol que consideran debe representar una central obrera frente a un gobierno de tinte liberal.
Es poco probable que participe de esta reunión el sindicato de camioneros. Los organizadores del encuentro recordaron que, en las dos últimas movilizaciones, el gremio brilló por su ausencia y, sobre todo, porque Hugo Moyano fue, junto al gastronómico José Luis Barrionuevo, parte del esquema que pergeñaron los triunviros Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña para revitalizar su rol de conductores de la CGT.