La explosión en el silo de la agroexportadora Cofco, en Puerto San Martín, con el saldo de un obrero muerto y otros nueve heridos de gravedad, puso otra vez en tela de juicio la seguridad laboral de esos grandes jugadores del polo aceitero granelero más importante del mundo, y el celo del Estado por fiscalizarlos. Al paro inmediato de 48 horas que dispuso el sindicato local de aceiteros se sumó otro de la federación del sector desde anoche hasta las 22 de hoy en todas las plantas del país. Mientras la Justicia empezó con las averiguaciones del caso, la empresa prometió una investigación interna, y la Provincia reveló que este año había inspeccionado ese puerto y había detectado numerosas deficiencias en cuanto a seguridad laboral que, no obstante, se habrían ido reparando. Desde la oposición exigieron explicaciones. En julio pasado, otro sector de la misma planta había registrado una explosión menor, pero sin víctimas.
Fuentes del Ministerio de Trabajo provincial recordaron ayer que sus inspectores fiscalizaron entre febrero y mayo de este año trece puertos agroindustriales y 25 empresas contratistas, entre Timbúes y Arroyo Seco. De allí aplicaron suspensiones temporarias en 18 casos por distintas anomalías. Una de las inspeccionadas fue la planta de la ex Nidera, a poco del desembarco del gigantesco inversor que pertenece al estado chino. El 27 de marzo, los inspectores detectaron en Cofco ausencia de matafuegos, uno vencido y sin carga, zonas restringidas con el ingreso liberado, falta de salida de emergencia iluminada en un sector, falta de alarma acústica en un puente grúa de 5 toneladas, capacitación deficiente, ausencia de gardarrail o rejilla en el silo 1, un trabajador visto sin el arnés de seguridad, entre otros requisitos. También encontraron falencias en Outsourcing Logística Latinoamericana SRL, una contratista de Cofco sobre limpieza de la planta cerealera, y fue suspendida.
A Cofco no se le impuso suspensión, a su contratista sí. "Pero la contratante tiene responsabilidad solidaria", explicó una fuente de Trabajo.
El 19 de octubre los inspectores volvieron y constataron que esas falencias habían sido solucionadas.
Esa cerealera había sido escenario en julio de una explosión en el sector de extracción. Los inspectores constataron luego algunas deficiencias que pudieron propiciar la deflagración, solo que esa vez no hubo víctimas que lamentar. Ese sector todavía sigue fuera de servicio y bajo reparaciones.
Ausencia de matafuegos, uno vencido y sin carga, falencias con las salidas de emergencia, y otros antecedentes.
Ayer desde el gremio aceitero se elevaron varias voces que señalaron que sus advertencias habían sido desoídas. Anoche, desde el Ministerio indicaron que eso no fue planteado en la mesa tripartita entre el gobierno, el sindicato y las cámaras patronales.
Ayer la cerealera estatal china comunicó que lanzará "una investigación interna completa", dijo desconocer aún la causa del "incidente" y aseguró que atiende a sus empleados y familias afectadas. "Cofco se compromete a cooperar con cualquier investigación externa", señaló el comunicado.
En la explosión, Domingo Giménez, de 61 años, murió carbonizado. Otros nueve operarios seguían ayer internados en un sanatorio privado, tres de ellos en estado grave con quemaduras graves en el 25% de sus cuerpos, y dos de ellos en coma inducido.
La federación que nuclea a todos los sindicatos aceiteros del país lanzó un paro de 24 horas. "Nuestro total repudio ante un nuevo hecho de negligencia empresaria", dijo su titular, Daniel Yofra.
El diputado provincial Héctor Cavallero presentó ayer un pedido de informes al Ejecutivo para que informe sobre controles previos. "Según la resolución 177/03 de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, necesitamos sabier si se realizan los controles pertinentes, y en ese caso, por qué ocurrió el siniestro", dijo.
Cofco pertenece al Estado chino, una en el mayor complejo agroexportador que emplea a 4.000 trabajadores, procesa y exporta el 80% de la producción nacional de granos y que explica el 35% del ingreso de divisas al país.