Los trabajadores de Radio Nacional denuncian que la radio pública está siendo vaciada. Aseguran que las autoridades de la emisora les dijeron que hoy habrá una lista de trabajadores precarizados a los que no les renovarán sus contratos, que se suman a otros que fueron despedidos recientemente. Un plan de jubilaciones anticipadas, que continuará con retiros voluntarios, agrava la situación. De manera inédita, además, se resolvió levantar la programación artística de radios como Nacional Clásica y Nacional Folklórica durante el verano, dejando solo música en su lugar, y sin certezas sobre la continuidad de los programas en marzo. En estado de asamblea permanente, los trabajadores decidieron ayer realizar un paro durante la tarde. A través de la misma emisora, el vicedirector de la radio los acusó de utilizar “malas artes” y de “generar terrorismo”. Todo esto se da en un marco de caída continua en audiencia de Radio Nacional, que actualmente apenas supera el punto de rating.
“El paro fue el inicio de una medida de lucha, decidida tras los últimos tres contratos que no se renovaron; dos eran de productores y otro, de un fotógrafo. Más allá de esto, en una reunión que tuvimos el miércoles con Pablo Ciarliero (subdirector de la radio), nos comunicó que los contratos eventuales de compañeros que llevan años precarizados no se iban ‘a renovar todos’ en enero. Es otro modo de decir que van a despedir trabajadores, pero no nos quiso decir cuántos”, contó a Páginai12 Cecilia Bari, secretaria general de Atrana, Asociación de Trabajadores de Radio Nacional. Frente a esta situación, los trabajadores se declararon “en estado de asamblea permanente”, declararon el paro de ayer y anunciaron que hoy a las 13, en otra asamblea, decidirán “cómo seguir el plan de lucha”.
La reacción gremial llega tras un plan de jubilaciones anticipadas abierto unas semanas atrás en la emisora. La lista de “jubilables” de Radio Nacional incluye a todos aquellos a los que les faltan hasta cinco años para el retiro. Lo que sigue, ya se anunció, serán retiros voluntarios. “Los compañeros tienen hasta el 31 de diciembre para contestar si aceptan o no la jubilación anticipada, después de eso, una de las cosas hermosas que nos dijo el subdirector, es que la radio la van a hacer ‘con la gente que quede’”, contó Bari.
De manera inédita, además, se anunció que algunas radios levantarán su programación durante el verano. Primero en Nacional Clásica (FM 96.7), y luego en Nacional Folklórica (98.7), los contratos artísticos de los programas fueron suspendidos. Y aunque el mismo ministro Lombardi se comprometió públicamente a “volver a la normalidad” en marzo, y hasta una promoción de la Clásica anuncia que tras el receso estival vuelven los programas, los conductores (también trabajadores precarizados, que renuevan anualmente sus contratos) dicen que no tienen certeza alguna al respecto. Varias de las emisoras en todo el país atraviesan situaciones similares, con programaciones de verano cortadas, duplex con otras frecuencias, suspensión de contratos artísticos. “Pretenden convertir en repetidoras a las radios del interior, sacándoles la programación propia y desconociendo que muchas prestan servicios vitales, sobre todo en las zonas más alejadas de los grandes centros urbanos”, denuncia Bari.
En diálogo con Romina Manguel en el programa Va de vuelta, de la misma Radio Nacional, el subdirector de la radio minimizó los anuncios de despidos: “No hay ningún vaciamiento ni mucho menos, hay un proceso de negociación de la programación 2018. Hay cuestiones de horario; por ejemplo, si a una persona le decís ‘che, necesito que vengas a la mañana’, (puede decir) ‘no, trabajo en otro medio’. Eso pasa mucho, cualquiera que está en el negocio del periodismo lo sabe”, graficó. Consultado sobre si se renovaría la misma cantidad de contratos que existe en el año en curso, o sobre si se seguiría la directiva que ya mencionó Hernán Lombardi de reducir el personal en un treinta por ciento, no dio precisiones. “Nuestra intención es ir transformando los medios públicos en una cosa de periodismo profesional, que sea atractiva para los que estén escuchando, que sea federal”, aseguró. “Se llegó a hablar de listas (de despedidos), y uno puede entender el temor y la angustia”, lo consultó Manguel. “No es así. Me parece una mala arte, eso es generar terrorismo, es generar preocupación con alertas de todo tipo”, acusó el funcionario. Bajo la gestión que integra, Radio Nacional bajó abruptamente su audiencia de 6 a sólo 1 punto de rating.