La policía federal, por instrucción de la Justicia de Lomas de Zamora, allanó ayer la sede de Independiente, situada en la avenida Mitre 470 de Avellaneda, por una investigación de lavado de dinero entre dirigentes y barras del club. El procedimiento comenzó cerca de las 11 de la mañana y también incluyó a una empresa informática, Integradora S.A., con oficinas en el centro porteño, encargada del diseño del sistema de control de acceso al estadio Libertadores de América.
En el marco de una causa mayor, que mantiene detenidos al jefe de la barra Pablo “Bebote” Alvarez y al ex vicepresidente primero Noray Nakis, la justicia puso su ojo en el manejo de las entradas, que sería un elemento clave para descubrir el lavado de activos. El magistrado Gabriel Vitali, del Juzgado de Garantías Nro. 8 de Lomas de Zamora, sospecha que el club le pagaba a la barra la cuota social para blanquear dinero de sus negocios, y le facilitaba las entradas a la cancha a sus integrantes por su condición de socios.
La policía acudió ayer a la sede social con la orden de secuestrar documentación, y todo archivo digital que pudiera dar cuenta del mecanismo de asignación de tickets (incluidos los de protocolo), y el pago de la cuota social. La investigación también contempla el estudio de las cámaras del estadio Libertadores de América, cuyo funcionamiento es controlado por el software de la empresa también allanada. El proceso ordenado por Vitali estuvo a cargo de la fiscal Viviana Giorgi, que también tuvo actuación en las detenciones de Alvarez y Nakis.
La nueva línea judicial que motivó los allanamientos de ayer, según fuentes del caso, tendría que ver con una declaración como arrepentido del líder de la barrabrava de Independiente, quien permanece como recluso en el pabellón I del penal de San Martín. Alvarez se entregó a la justicia el 27 de octubre pasado, después de encabezar un apriete al director técnico del primer equipo, Ariel Holan, a quien mantuvo secuestrado por unos minutos en su propio auto, luego de interceptarlo a la salida de un entrenamiento en la localidad bonaerense de Villa Domínico.
Por actuación de la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide), la justicia le atribuyó los cargos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y amenazas. Un mes después, el 30 de noviembre, la policía realizó 32 allanamientos y detuvo a 22 personas: el ex vicepresidente primero Noray Nakis y 21 barras de la primera línea.