El único africano ganador de un Balón de Oro, el ex futbolista George Weah, se impuso en la segunda vuelta de las elecciones celebradas el martes y será el próximo presidente de Liberia. Los resultados provisionales anunciados hoy por la Comisión Electoral Nacional (NEC) del país dan como ganador al opositor Weah, del Congreso por el Cambio Democrático (CCD), quien obtuvo el 61,5% de lo votos frente al 38,7% del actual vicepresidente Joseph Boakai, del Partido de la Unidad (PU).
“Siento profundamente la emoción de toda la Nación ante la ingente tarea de la que me hago cargo”, dijo Weah en su cuenta de Twitter tras ser declarado ganador. La Comisión Electoral hará publico mañana el escrutinio completo, momento en el que el ex jugador declarará como sucesor oficial de la actual jefa de Estado, Ellen Johnson-Sirleaf.
El ex futbolista salió victorioso en la primera vuelta de las elecciones celebradas el pasado 10 de octubre, cuando obtuvo el 38,4% de los votos y dejó a Boakai en un segundo puesto con el 28,8%. La celebración de la segunda vuelta se vio retrasada por las acusaciones de fraude por parte del tercer candidato más votado, Charles Brumskine, del Partido por la Libertad, (PL), que fueron finalmente desestimadas por el Tribunal Supremo del país. Más de dos millones de electores fueron llamados a acudir a las urnas para culminar el primer traspaso de poderes entre dos presidentes elegidos democráticamente en 73 años.
Con el anuncio del próximo presidente se cierra la etapa presidencial de Sirleaf, la única mujer que ha llegado a una jefatura de Estado en África, tras vencer en los comicios de 2005 y resultar reelegida seis años después.
A sus 51 años, Weah recibirá la herencia de un país que ha conseguido la retirada de la misión de paz de la ONU, activa desde 2003 a 2016, así como la retirada de todas las sanciones que Naciones Unidas le había aplicado tras las devastadoras guerras civiles (1989-1996 y 1999-2003).
No obstante, se enfrentará a una economía que desde la crisis del ébola, que en 2014 mató a casi 5.000 personas, se vio afectada y que en 2016 terminó con un decrecimiento del 1,6% del Producto Bruto Interno (PBI). Durante la campaña electoral, Weah, colocó la educación, la creación de empleo y la construcción de infraestructuras en el centro de su programa
El ex delantero, considerado por la FIFA como mejor jugador africano del siglo XX y recordado especialmente por su etapa en el club Milan, equipo con el que ganó dos ligas en los 90, ha necesitado de dos intentos para convertirse en jefe de Estado. El primero de ellos fue en 2005. En aquella ocasión fue derrotado en una ajustada segunda vuelta por Sirleaf.
Weah se negó a aceptar los resultados de una votación que “fue de todo menos democrática, libre y transparente”, según denunció, pero la presión de la comunidad internacional, que pretendía evitar una nueva crisis en Liberia, le hizo retractarse. Sin embargo, esa derrota no mermó sus aspiraciones políticas, y en 2011 concurrió de nuevo a los comicios, en esta ocasión como número dos de Winston Tubman, sobrino de William Tubman, el presidente más longevo del país (1944-1971), aunque también resultó perdedor.
Esta vez gran parte del electorado joven apoyó a Weah, que en su país tiene un estatus de ídolo y es conocido como “Mister George’’ (Señor George).
Weah es miembro de la etnia Kru, una de las más importantes del país, concentrada en el sureste de Liberia. Fue criado por su abuela en uno de los peores suburbios de Monrovia. “Los ciudadanos de a pie se identifican con George Weah, porque piensan que es alguien cercano a su vida cotidiana’’, explicó Ibrahim Al Bakri Nyei, un analista liberiano de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres (SOAS).
Según el diario El País de España, la victoria de Weah significa también el regreso del temido apellido Taylor a la cúspide de la política liberiana. “El ex señor de la guerra y ex presidente Charles Taylor sigue en la cárcel, cumpliendo una condena de 50 años por crímenes de guerra, pero su exesposa, Jewel Howard Taylor, será la mano derecha de Weah y la segunda figura política más importante en Liberia. Jewel Howard Taylor es la apuesta de Weah para la vicepresidencia. El regreso de ese nombre al centro de la arena política asusta, como también la alianza de Weah con Prince Johnson, el célebre jefe de guerrilla que torturó y mató al ex presidente Samuel Doe delante de las cámaras mientras bebía cerveza. Weah tiene entre sus manos un pasado muy delicado y un futuro para construir desde cero,” alerta el matutino madrileño.
La pequeña nación oeste africana, con 4.6 millones de habitantes, fue fundada por EE.UU., país que envió a la nación africana esclavos liberados. Desde entonces, cuando los ex cautivos, que formaban el cinco por ciento de la población, se instalaron en el poder, la brecha entre los “américo-liberianos” –también llamados Congos– y los autóctonos como Weah ha marcado la historia convulsa y traumática del país. Tras un siglo y medio de brutal opresión, siguieron las guerras. Desde que, en los ochenta, los “autóctonos” osaron levantarse por primera vez contra los Congos, ha habido dos presidentes asesinados y el tercero, Charles Taylor, está encarcelado por crímenes de guerra.
Sin embargo, muchos votantes ven en Weah a un niño de las barriadas pobres que logró hacerse un camino a pesar de todo.