El cuento por su autor

El año 2012 era el año del fin del mundo. Algunas lecturas forzadas y apocalípticas de los códices mayas predecían que en diciembre de ese año se terminaría el mundo.

Ante esta amenaza y bajo el lema “a leer que se acaba el mundo”, un amigo (Guillermo Tangelson), convocó a amigos escritores a sumarse a una compilación de cuentos sobre el fin del mundo. 

“Escribí un cuento sobre el fin del mundo, lo que quieras, loco. Lo que se te ocurra.” 

Pasé por varias ideas. Desde la trillada historia del fin del mundo literal (chocan los planetas, asteroides que arrasan con todo, guerra nuclear apocalíptica) hasta algunas que consideré más originales pero no llegaron a tomar forma, como el hombre que es abandonado por su mujer y su mundo se desvanece.

La idea del cuento surgió a partir de un trabajo de investigación en la Facultad de Psicología, donde indagamos los efectos subjetivos de dar testimonio en los juicios por crímenes de lesa humanidad. En ese contexto escribí que sin los testigos los campos de exterminio no hubieran existido. Berkley se preguntaba ¿cae la rama en un bosque si no hay testigos de la caída? ¿Existieron los campos de concentración si no hay nadie que hable de ellos? ¿Existieron la ESMA, la tortura, los vuelos de la muerte… el mundo? 

Las ideas se acomodaron. Si no hay nadie que hable del mundo, entonces el mundo no existe. Si desaparecen las palabras para hablar del mundo, con ellas se acaba el mundo. 

Luego de explorar varias voces posibles encontré interesante la voz del narrador, la última voz, el último narrador, el testigo del fin del mundo. 

También me resultó interesante la idea del fin en cámara lenta. En el cuento no hay un fin del mundo explosivo o apocalíptico. Somos testigos del mundo que se va acabando a medida que el narrador va envejeciendo. Si una piña duele, duele más cuando uno sabe que va a venir y no puede hacer más que esperarla. El narrador sabe que el mundo se va a acabar y no puede hacer nada.

El cuento fue publicado en noviembre de 2012, por las dudas, antes que se acabe el mundo.