“En los últimos años, han aparecido más y más ocurrentes fotos de gatos, y sí, nos reímos de ellas. También se han multiplicado los videos de minino con niños, con bebés, con hombres guapos solteros, en calendarios y catálogos, en Facebook, en Twitter, en memes... Pero desde hace rato que no veíamos nada verdaderamente nuevo, realmente innovador. Al menos, hasta ahora. Porque cuando creíamos que la disposición felina para la pose irónica había alcanzado su techo, un fotógrafo japonés nos ha demostrado que puede explotarse aún más, y mejor”, sobredimensiona el sitio arty Design Boom al hacerse eco del trabajo de Ryo Yamazaki, artista de Tokio y orgulloso humano de tres felinos, a quienes usa de musas inspiradores para celebrada invención. Y es que, amén de retratarlos en toda su dimensión chic, el muchacho fabrica sombreritos para sus peludas vedettes de ocasión. No cualesquiera, dicho sea de paso: sombreritos hechos ciento por ciento de la propia pelambre de los mentados mininos, reunida enjundiosamente tras cada cepillada. “Gatos de todas partes del mundo están mirando con envidia de muerte la nueva línea de Yamazaki, responsable de una idea tan vanguardista, tan de nicho, tan sofisticada tanto para la industria de accesorios de moda felinos, como la cultura del meme y el mundo de la moda animal por igual”, da la nota el citado medio, evidentemente capturado por los diseños innovadores y “autosustentables” de Ryo. Algunos –la mayoría– con forma cónica de mayor o menos altura (según los pelos a disposición); otros inspirados en cascos vikingos, o tipo hongo, con rodetes a lo Princesa Leia, o emuladores del afamado corte bob, que haría las delicias de la actriz Louise Brooks. Aunque, dando (aún más) la nota paródica, tampoco faltan aquellos que recuerdan al peinado de personajes de la política como el presidente estadounidense Donald Trump, que bien haría en envidiarle el fabuloso tupé anarajando al taimado micifuz, que mira a cámara rogando que los flashes de Yamazaki lo dejen seguir descansando, de una vez. Haya paz.