La red social Twitter adoptó nuevas medidas para prohibir el uso de imágenes que incitan al odio y la violencia. La nueva política se activó el mismo día en el que los gestores de la plataforma anunciaron la suspensión de la cuenta de Jayda Fransen, una de las líderes del movimiento de ultraderecha Britain First. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había retuiteado recientemente tres de sus mensajes con vídeos provocadores contra la comunidad musulmana. Tampoco podrá utilizar la bitácora para colgar su mensaje Paul Golding, el líder de Britain First. La organización quedó excluida y los mensajes que colgaron han sido borrados. Como resultado de la medida, también desaparecieron los retuits que hizo Donald Trump. Fransen y Golding fueron arrestados de nuevo hace unos diez días en Belfast por un discurso que dieron en agosto.