“No sé si son 21 años (por la heroica obtención de la Copa Conmebol en 1995, cuando dio vuelta un 0-4 contra Atlético Mineiro, con Eduardo Coudet como jugador) o si son 29 (por el último título canalla en un torneo local). Lo único que sé es que este es el partido de nuestras vidas”. Las palabras pertenecen a Ricardo Carloni, vicepresidente de Central, y las pronunció en relación a la final de la Copa Argentina que disputarán mañana ante River. Esta será el tercer partido definitorio consecutivo de copa nacional que dispute Central, luego de la de 2014 que perdió por penales contra Huracán y la del año pasado, en la que cayó contra Boca con un penal fuera del área cobrado por el juez Diego Ceballos y convalidado por el juez de línea Marcelo Aumente.

“El del jueves es el partido de nuestras vidas también para los jugadores, la mitad de los cuales estuvo en la final que perdimos por penales, y se quedaron con la sangre en el ojo el año siguiente y porque muchos de ellos son jugadores de las inferiores e hinchas de Central”, señaló el dirigente. “Y también es el partido de nuestras vidas para el cuerpo técnico, que también son hinchas como el ‘Chacho’ y el profesor (Ernesto) Colman, que es ‘canalla’ y rosarino, y por supuesto para todos los hinchas. Imaginate para nosotros, los dirigentes”, abundó Carloni.

En cuanto a la conformación del equipo para el trascendental duelo, Coudet espera la evolución del marcador lateral izquierdo Cristian Villagra, quien el lunes sufrió una contractura en el isquiotibial izquierdo a los diez minutos de la práctica de fútbol en el Country de Arroyo Seco, y salió inmediatamente por precaución. El estudio de diagnóstico por imágenes descartó un desgarro, pero Villagra cuenta con apenas dos días para recuperarse y jugar un partido tan importante, motivo por el cual Coudet optaría por reemplazarlo por el volante uruguayo Washington Camacho, y por bajar al lateral izquierdo al mediocampista José Luis Fernández.