• Víctor Malumián (editor, Ediciones Godot): “Fue un año duro, marcado por una baja en los consumos culturales. Para Godot en particular fue un año de fuertes cambios, empezamos a auto-distribuirnos en sociedad con Gourmet Musical bajo la distribuidora Carbono. Creo que cuanto más adversos son los tiempos más aún se deben trazar los vínculos entre pares y los sistemas de colaboración mutuos. En cuanto a los títulos editados finalmente publicamos 10 títulos de los 13 que teníamos programados”.
  • Gabriel Waldhuter (librero y distribuidor): “Lamentablemente, el balance de este año, sigue siendo malo. Si bien, fue mejor que el 2016, recordemos que la baja del 2016 contra el 2015 fue de un 40 por ciento, este año frente al 2015, la baja fue del 25 por ciento. Es decir, no se pudo recuperar los porcentajes de venta de años anteriores. En el sector estamos preocupados, la nueva suba de impuestos, luz, agua, el IVA alquileres, que para los libreros es irrecuperable, el papel que no para de subir. El último aumento del dólar se trasladará a los libros, ya que el papel cotiza en dólares, y es casi el 50 por ciento del costo de ‘fabricación’. Derechos de autor, también en dólares. Un combo que hace difícil la recuperación del sector. En Diciembre tuvimos un breve repunte, por las gestiones que se llevaron a cabo desde la Fundación el Libro y el Banco Provincia de Buenos Aires, que durante tres días, los clientes del banco obtenían el beneficio del 50 por ciento de reintegro en la compra de libros. Esto ayudo bastante a terminar el año un poco más dignamente. Pero sinceramente, las reuniones con colegas, libreros, editores, distribuidores, se han convertido en reuniones de terapia de grupo”.