El 2018 está allá afuera al igual que la verdad tan codiciada desde hace un cuarto de siglo por The X-Files. Mañana a las 22, FOX dispondrá del primero de los diez episodios de la ficción conspiparanoica por excelencia concebida por Chris Carter. En su décimo primera temporada, Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson) se enfrentan a lo que podría ser el fin de la raza humana. Así de simple. Alejada del formato episódico de su origen, desde el año pasado el producto se autodenomina como una “serie evento”. Por eso es que esta parte de la trama sigue sujeta a los acontecimientos ya vistos en pantalla: ese gran gancho con un ovni que parecía abducir a la pelirroja e incrédula agente del FBI. En este reinicio, los roles están invertidos, Mulder es el racional y Scully es la que tiene premoniciones sobre el apocalipsis. También está el hijo de ambos, oculto y con poderes suprahumanos, el arcano que cambiaría el curso de los acontecimientos y por eso es perseguido por varios bandos. Están los que quieren desplegar el arribo extraterrestre asegurándose inmunidad, otro que forman parte de un culto enigmático y la dupla protagónica más desorientada que nunca. “No se trata de una conspiración”, dice en un momento Mulder del primer episodio y uno podría asegurar que se equivoca, que hay varios complots dando vueltas.
Si en el 2017, Twin Peaks deglutió su propio mito para reconvertirse en otra cosa, The X-Files (que guarda muchas conexiones con esa obra de David Lynch) opta en este tramo por un camino más lineal. “Básicamente estamos haciendo lo que siempre hicimos. Imaginamos a estos personajes en tiempo real. El programa ha ido envejeciendo y ellos también, así que ciertamente ellos podrían haber tenido una vida más allá de una temporada particular”, detalló Carter. A pesar de sus dichos, el clima, el timing, los personajes, y demás engranajes estéticos están muy atados a los hechos del pasado y a lo que los seguidores estiman del programa. Es por eso que el fan duro disfrutará de que Walter Skinner, Jeffrey Spender, Mónica Reyes tengan tiempo para lucirse. Sin embargo, el gran personaje de esta temporada es “El fumador” (William B. Davis). El némesis perfecto que había estado tras los humos de sus cigarillos Morley complotando contra Mulder, retorna para desencadenar el infierno en la tierra. “Este es el mundo en el que vivimos. Cada día un nuevo desastre. Para lo único que no estamos preparados es para la extinción final y la aceleración de los cataclismos. Lanzamos la ciencia por la ventana en favor del escándalo y la opinión” dice el viejo soldado de la Guerra Fría que, si diera con su objetivo, se erigiría como un fantasma hamletiano. El hombre con cientos de sobrenombres es dueño, por si hiciera falta, de los mejores one liners de la entrega. Aunque compite fuerte con uno que profiere Scully: “La verdad todavía sigue en los expedientes X”, dice por si quedaran dudas de por dónde va la cosa.
La ley de Murphy
Ser prolífico por las varias pantallas de la cadena FOX: esa es la ley de Ryan Murphy. En este 2018, el creador de Nip/Tuck vuelve a la carga con varios proyectos llenos de desparpajo visual, divismo, pastiche e inflexión temática. Uno de los grandes maestros actuales de la TV entregará su particular mirada sobre el asesinato de Gianni Versace (18 de enero por FX) y la relación entre Lady Di y el príncipe Carlos (aún sin fecha de estreno) en lo que serán las segundas temporadas de sus antologías American Crime Story y Feud, respectivamente. También volverá al terreno del musical con Pose (para mediados de año) donde retratará el ascenso de la “Ball Culture” en medio de la pandemia del VIH en la Nueva York de los ‘80.
Pero su más inminente arribo es 9-1-1 (estreno mañana a las 23 por FOX). La serie podría sorprender porque se trata de un género bien definido y en el que Murphy no había incursionado con anterioridad. Ese que tiene en un pedestal a bomberos, policías y paramédicos (ER, Chicago Fire, The Night Shift, entre otros) haciendo malabares entre vida profesional y familiar. Connie Britton oficia de una operadora telefónica que recibe los llamados de emergencia en la ciudad de Los Angeles. Su personaje es el conector en este drama coral en cuyo elenco se anotan Angela Bassett y Peter Krause. Mandan las situaciones límite y la rutina frenética de los héroes. Cuando uno desconfía de que se trata de un programa con su estampa, aparece un cura que escucha “Fireworks” de Kate Perry.
El toque femenino
Tras el batacazo de Big Little Lies (que se rumorea fuerte tendrá una segunda temporada), HBO apostará por más dramas protagonizado por mujeres. La primera en verse será Mosaic, dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Sharon Stone (del 22 al 26 de enero a las 23 horas) cuya historia está inmersa de un sistema narrativo de cajas chinas. La blonda interpreta a una exitosa ilustradora de cuentos infantiles cuya vida se sacude por un tembladeral de “decepción, mentiras y asesinato”. En febrero llegará Here & Now, constelación familiar y radiografía de los Estados Unidos de la actualidad, ideada por Tim Robbins y con Holly Hunter en un rol estelar. Hacia junio, Sharp Objects seguirá a Amy Adams interpretando a una periodista que, tras salir de una internación en un psiquiátrico, debe investigar el asesinato de dos niñas y enfrentar sus demonios personales.
El enigma de Hulu
Netflix comenzó el 2018 con uno de los géneros que mejor le caben: el thriller noir, modernoso y estéticamente impactante. Esta vez viene de Francia y se llama Glace. En febrero será el turno de Seven Seconds, creado por Veena Sud (productora de The Killing) y de Altered Carbon, fábula futurista que se anticipa será del agrado de los seguidores de Sense 8. En Marzo llegará la segunda temporada de Jessica Jones con la promesa de un viaje mucho más personal para la heroína de Marvel tras haber ¿acabado? con Kilgrave. En este 2018, por otro lado, la apuesta global de la plataforma de streaming será una de sus grandes tendencias. Despunta Devilman (5 de enero), el animé basado en la obra de Gô Nagai (Mazinger Z). Tras la buena repercusión de la producción germana Dark, habrá espacio para Dogs of Berlin, una de detectives situada en la capital alemana. Y se estima que antes de julio se podrá ver O Mecanismo del brasileño José Padilha (Narcos) y Edha, la producción local de Daniel Burman. Sin dudas uno de sus platos más fuertes es Maniac que marca el regreso de Cary Fukunaga a la pantalla chica. El director de True Detective se encarga de esta comedia negra con un elenco de alto vuelo (Emma Stone, Jonah Hill, Justin Theroux y Sally Field) sobre un hombre que se escapa de un loquero y convive entre la fantasía y la realidad. Fukunaga, por otra parte, también dirigió The Alienist (se estrenará a fines de enero en Estados Unidos por TNT), serie de corte histórico sobre una cadena de asesinatos sexuales acontecidos en la Nueva York decimonónica. Se dice que es un mix entre Mindhunter y The Kninck.
Allá por abril, la plataforma Hulu tendrá una nota elevada con la segunda temporada de The Handmaid’s Tale. Si bien el servicio aun no está disponible en nuestro país, mediante ciertos artilugios de la red podrá verse el estreno de Castle Rock, ambientada en el universo de Stephen King y producida por J.J. Abrams. The First es otra de sus ficciones esperadas por la unión de nombres como Beau Willimon (House of Cards) y Sean Penn que seguirá las peripecias de la primera misión humana en su intento de colonizar Marte.
Y eso no es todo…
¿True Crime? Jóvenes sin paz es un nuevo exponente de ese género tan en boga, en este caso, sobre los asesinatos en serie de once chicas cometidos en los ‘70 en Texas (24 de enero por A&E). ¿Superhéroes? Black Lighting mantendrá el romance de Warner Channel con los comics de DC impulsados por Greg Berlanti. Mientras que Syfy tiene sus esperanzas clavadas en Krypton, serie que indaga en el mundo de Superman antes de la destrucción del planeta del hombre de acero. ¿Culto retro? Una vela entonces para Heathers (Paramount Channel), actualización de la película ochentosa que mezclaba prepa, asesinatos y Winona Ryder. ¿Preparado el colirio?