Luego de pasar el fin de año ocupando el edificio donde hasta el jueves pasado tenían trabajo, los despedidos de la Unidad Ejecutora Provincial –disuelta el 29 de diciembre por la gobernadora María Eugenia Vidal– continúan con su plan de lucha. Hoy van a marchar por el centro de la ciudad de La Plata, acompañados por otros estatales y docentes, para exigir a la provincia una mesa de negociación. Reclaman que la totalidad de los 380 puestos del organismo tengan continuidad, ya que la semana pasada, tras la decisión de su cierre, 200 de sus trabajadores recibieron mails individuales de despidos y solamente 180 fueron citados para ser reubicados.
La UEP es el organismo que se encargaba de reparar y construir las escuelas bonaerenses, proveerlas de muebles, hacer ampliaciones, relevar el estado de los edificios, establecer las prioridades de las obras por hacer y ejecutarlas. Dependía de la dirección de Cultura y Educación bonaerense, y a pesar de llevar 23 años de existencia, toda su planta era de contratados.
Su disolución se sumó a otro ajuste de enorme daño para la educación pública: el anuncio de cese de los educadores suplentes y sin título. Como sabe cualquiera que haya pisado una escuela bonaerense, el mal estado de los edificios y la falta de docentes son las dos grandes carencias del sistema educativo, áreas que necesitan de una mayor inversión del estado. Para los gremios que integran la Ctera, la falta de maestros y profesores provocan en las escuelas públicas un paro silencioso todas las semanas: horas que los alumnos deberían emplear para aprender se transforman en libres. Una reciente campaña de difusión en las redes sociales mostró el estado de deterioro en la que cientos de escuelas deben dictar clases. El ajuste que podó estas dos áreas sólo se explica por la desprotección legal de sus trabajadores. Sin estabilidad laboral, eran fácilmente expulsables con el único tramite de no renovarles su contratación.
“Estamos desde el viernes con una permanencia en el edificio. Decidimos que vamos a luchar por los 380 puestos de trabajo, no importa si recibimos un mail de despido o uno de reubicación”, dijo a PáginaI12 Alejandra Piana, delegada de ATE en la UEP. “Hasta ahora no hay ninguna instancia de negociación. Estamos haciendo actividades para visibilizar los despidos: el sábado hubo un festival masivo en pleno centro, la noche del 31 hicimos un brindis en la puerta, vino también mucha gente, todas nuestras familias. La marcha de hoy va a ir hasta la dirección de Cultura y Educación. Todo es parte del esfuerzo para hacer conocer lo que está ocurriendo, que a pesar de la masividad de los apoyos no es mostrado por los grandes medios”.
Como en La Plata, también en Azul hubo durante el fin de semana reclamos contra los despidos que movilizaron a la ciudad, golpeada por las cesantías en Fabricaciones Militares.
Por otra parte hay un alerta en el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), donde a los 120 despidos anunciados la semana pasada hoy podrían agregarse otros 130. “A algunos trabajadores se les está comunicando a través del Gestión Documental Electrónica (GDE), plataforma del Ministerio de Modernización. Se los llama por teléfono, les avisan que tienen un correo del GDE y se les comunica que van a prescindir de sus servicios”, advirtió la Asociación de Trabajadores del Estado. Por esto, el gremio convocó para hoy a una asamblea en la sede porteña del Senasa donde definirán acciones. Para el jueves en el marco de un paro nacional del sindicato, los estatales marcharán hasta el ministerio de Modernización.