Michel Temer llamó ayer por teléfono al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, con quien acordó impulsar una “agenda para el crecimiento” de ambos países. Durante la conversación, se decidió que “equipos de ambos países se reunirán a partir de febrero” para revisar unas relaciones que “ya son buenas y que serán todavía mejores”. Temer, de acuerdo con una nota oficial, “afirmó que los empresarios de ambos países se conocen bien y quieren hacer más negocios”, y “enfatizó el interés de Brasil en obtener más inversiones de Estados Unidos”, que desde hace décadas es uno de los principales inversores en el país. Trump, por su parte, aprovechó la ocasión para “felicitar al presidente Temer por las reformas (económicas) y las medidas que ha adoptado para promover el crecimiento de Brasil”, país que está en medio de una severa crisis que el gobierno intenta atajar con un polémico plan de austeridad.
Hello, Donald
Este artículo fue publicado originalmente el día 14 de diciembre de 2016