El presidente Mauricio Macri vetó ayer el artículo del nuevo régimen previsional para los ex combatientes de Malvinas que establecía que el piso de la retribución sería de dos jubilaciones mínimas. La sorpresiva decisión generó el rechazo de las agrupaciones de veteranos, como la Asociación de Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos. “El veto de Macri es grave porque ese artículo beneficiaba a los más débiles. Son los compañeros que no pudieron reinsertarse socialmente a través de un trabajo, o a los que lo hicieron pero no les depositaron los aportes, algo que es muy común en las tareas rurales”, afirmó el titular de esta organización Gustavo Pirich.

Luego de varios años de lucha, los veteranos de guerra consiguieron el mes pasado que el Congreso aprobara su nuevo régimen previsional para los ex combatientes y el personal civil de apoyo que actuó durante el conflicto de bélico de 1982, que comprende a unas 4 mil personas. Según la nueva norma, podrán acceder a su jubilación quienes cumplan las requisitos correspondientes, hayan cumplido 53 años y tengan al menos diez años de aportes acreditados. 

Ayer, mediante el decreto 1250/2016, el gobierno de Macri aprobó la norma pero observó el artículo 3 que establecía que “en ningún caso, el haber resultante podrá ser menor que el equivalente a dos jubilaciones mínimas”. Más o menos la mitad de los alcanzados por el régimen tienen aportes suficientes para cobrar por encima de esa suma, así que quienes percibirían esa mínima de dos jubilaciones serían entre 1500 y 2000 ex combatientes. Es decir, que el costo fiscal es muy bajo. Por otro lado, la ley fue votada por unanimidad en ambas cámaras, incluyendo obviamente las bancadas del oficialismo, con encendidos discursos por parte de los miembros opinantes. 

El argumento que se detalla en el propio texto del decreto es que “la medida que se propone no altera el espíritu ni la unidad” de la ley aprobada en el Congreso, y señaló que de promulgarse tal como se votó “se estaría desnaturalizando el sistema previsional”.

“Esto es parte del proceso de desmalvinización que vuelve y se suma a las negociaciones con Gran Bretaña, que incluye la pesca y el petróleo y no la soberanía nacional que es lo único que nos tiene que interesar a los argentinos”, concluyó Pirich.