Tras más de un mes de huelga médica, el gobierno y el Colegio Médico de Bolivia alcanzaron un preacuerdo para suspender la aplicación de un artículo del nuevo Código Civil hasta junio de 2019 y la derogatoria de tres decretos supremos.
La huelga médica iniciada el 23 de noviembre rechaza el artículo 205 porque sanciona hasta con seis años de cárcel la mala práctica profesional. Además, ese artículo inhabilita al médico sancionado para ejercer la profesión y lo obliga al pago de una reparación económica al damnificado.
También se rechaza que el gobierno fije el costo de la atención médica a los pacientes del sector privado y el decreto de creación de una nueva autoridad para fiscalizar los sectores público y privado de la salud.
“Tras 18 horas de negociación, primero en Santa Cruz y después en Cochabamba, se estableció un preacuerdo de solución del conflicto que ahora será analizado por nuestras bases”, destacó el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea. El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Aníbal Cruz, indicó que las medidas de presión del sector continuarán hasta que las bases den el visto bueno a los acuerdos alcanzados.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, encabezó el equipo gubernamental para establecer el preacuerdo para la derogatoria de tres decretos supremos, la creación del Instituto de Conciliación y Arbitraje y elaborar la Ley General de Salud.
La huelga médica fue respaldada desde hace dos semanas con el ayuno voluntario de médicos y enfermeras en las principales ciudades, y con protestas callejeras con participación de alumnos de las facultades de Medicina de universidades públicas.
El Colegio Médico, por otra parte, aceptó asistir en los próximos días a un encuentro nacional para elaborar un nuevo sistema de salud pública que será gratuito para las personas de escasos recursos.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió que las reformas que su gobierno ha anunciado (un gran encuentro de salud y la implementación de un seguro universal) se realizarán si es que los médicos que mantienen una huelga hace más de un mes “no quieren trabajar y no quieren entender”. Morales, durante un discurso en Sacaba (centro), confirmó que esta semana va “a convocar a un encuentro nacional por la salud y por la vida” y que se debe “empezar con el seguro universal de salud para el pueblo boliviano”.
La propuesta es una respuesta al paro médico que los profesionales en salud del país sostienen contra un artículo del nuevo Código del Sistema Penal que consideran criminaliza su labor.
El gobierno ha defendido el texto legal bajo el argumento de que es necesario sancionar la mala praxis médica que en algunos casos ha dejado con secuelas graves.
Durante las más de cinco semanas de conflicto, los médicos y estudiantes de medicina organizaron marchas y protestas al mismo tiempo que se suspendieron las atenciones en el servicio público de sanidad.
Morales ha vuelto a cuestionar a los médicos por pensar que “la medicina es una mercancía” y ha indicado que junto al conflicto “se presentan nuevas oportunidades” y que una de ellas es “tener una salud gratuita”.
Los dirigentes de los médicos en huelga y una comisión gubernamental encabezada por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, y el presidente del Senado, José Gonzales, han instalado el domingo una mesa de diálogo en procura de fijar algunos acuerdos para concluir el conflicto.
La semana pasada un grupo de médicos bolivianos graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba conformaron una organización alternativa al Colegio Médico de Bolivia decidida a apoyar las políticas del gobierno de Morales.