Los patentamientos de autos avanzaron 16,9 por ciento en diciembre, hasta las 47.517 unidades. Los números definitivos de 2017 marcan que se vendieron 900.942 autos cero kilómetro en el mercado local, lo que representa una mejora del 26,9 por ciento en relación a los 710.013 vehículos patentados a lo largo de 2016, informó ayer Acara, entidad que reúne a los concesionarios. Es la segunda mejor marca histórica. La suba de los patentamientos está movilizada en primer lugar por el ingreso de autos importados, lo cual fue determinante para que el año pasado el déficit comercial con Brasil llegara a un récord. También avanzaron las unidades provenientes de otros destinos.
Como es usual, en diciembre bajó la cantidad de patentamientos en relación a meses previos, a la espera de los modelos 2018. Esa dinámica se vio reforzada por la esperada baja de precios de los modelos de gama media y media-alta a partir de la eliminación de impuestos internos para esa franja del mercado. De todas maneras, desde Acara advirtieron que es más probable que suban los precios de los autos que quedaban al borde de ingresar al impuesto, en lugar de bajar los modelos afectados.
En 2017, el 73 por ciento de los patentamientos fueron automóviles, un avance interanual del 26,1 por ciento, similar al que registraron los utilitarios, que explicaron el 17,3 por ciento de las ventas. El resto de los patentamientos fueron vehículos pesados. El peso de los utilitarios es mayor en la etapa de producción, en donde explican el 27 por ciento, gracias a la fuerte salida exportadora en este segmento automotor.
La marca con mayor presencia en el mercado durante el año pasado fue Volkswagen, con 144.533 unidades, el 16,3 por ciento del total. Le siguieron Chevrolet (13,8 por ciento), Ford (12,9), Renault (12,9), Fiat (10,6), Toyota (10,2), Peugeot (8,1) y Citroën, con el 3,6 del mercado. Entre las marcas de alta gama importadas hubo un fuerte avance de los patentamientos. La japonesa Nissan pasó de 7438 autos vendidos en 2015 a 9022 en 2016 y 16.376 unidades en 2017 (suba total del 120 por ciento). Jeep pasó de 318 en 2015 a 3095 en 2016 y luego 8772 el año pasado (2658 por ciento), mientras que la alemana BMW lo hizo de 436 a 2266 y luego a 3735 unidades en 2017 (756 por ciento). Audi creció de 1723 a 2440 y luego a 3435 vehículos en 2017 y Volvo avanzó de 562 a 1113 y luego a 2172 unidades. También se diversificó la oferta de marcas “caras” en un mercado más desregulado.
Más allá de los autos de marcas no radicadas, las importaciones de vehículos se explican en primer lugar por las operaciones que realizan las terminales radicadas. Los datos de Adefa (que reúne a las terminales instaladas en el país) entre enero y noviembre muestran que las fábricas vendieron a los concesionarios 793.495 vehículos. De ese total, 234.545 unidades fueron producidas por las terminales locales, apenas un 30 por ciento. El 70 por ciento restante fueron autos importados por las terminales. El incremento de las importaciones de estos vehículos fue del 43 por ciento, lo cual contrasta con la caída del 9 por ciento de las colocaciones de los autos nacionales a los concesionarios locales.
El fuerte ingreso de autos, especialmente desde Brasil, fue determinante en el deterioro del resultado comercial bilateral. El rojo en el comercio exterior con Brasil llegó el año pasado a 8 mil millones de dólares en un contexto de derrape de la balanza comercial, que tiene un déficit récord.
El auto de mayor nivel de patentamiento en el mercado local fue el Volkswagen Gol, con 44.845 unidades, el 6,8 por ciento del total. Le siguieron el Chevrolet Onix, Ford Ka, Fiat Palio, Chevrolet Prisma, Toyota Etios y Renault Nuevo Sandero. Entre los utilitarios están en el podio la Toyota Hilux, Volkswagen Amaro y la Renault Kangoo.