Después de que se “filtraran” las fotos de la gobernadora María Eugenia Vidal en una juguetería mientras visitaba obras junto al intendente de Pinamar de Cambiemos, Martín Yeza, los internautas expresaron su desconfianza en las redes sociales y usaron su creatividad para ridiculizarla. Es que la imagen de Vidal comprando juguetes, mirando los estantes de un negocio completamente vacío, hizo que los usuarios de las redes sospecharan, por un lado, de la veracidad de la fotografía en la que la gobernadora se mostraba sorprendida, y por otro, dudaran el tan anunciado “boom de ventas” que vivieron las tiendas argentinas durante las fiestas. “¿Espontaneidad o marketing político?”, se preguntaron muchos.
Acompañando sus críticas con algunas imágenes, los usuarios de Twitter recordaron que la gobernadora vive en una base militar por seguridad desde el comienzo de su gestión, con lo cual no entendían cómo había sido posible que los fotógrafos, que habían estado justo en el momento y jugar indicado, no la hayan retratado junto a alguno de sus custodios durante su estadía en la Costa Atlántica. “Comenzó la campaña”, señalaron otros desde la red social, al destacar que otras fotos “casuales” del presidente Mauricio Macri, como así de la gobernadora, realizando actividades "mundanas" resultaron ser una “puesta en escena”.
Otros intervinieron las fotografías de la funcionaria para referirse al accionar represivo de las fuerzas de seguridad de la gestión de Cambiemos para “disuadir” las protestas sociales. Las imágenes recuerdan al avance violento de policía Federal, Gendarmería y Policía de la ciudad durante el tratamiento y la sanción de la reforma previsional que recortó en conjunto 100 mil millones de pesos a jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH.