Las FARC señalaron ayer que el acuerdo de paz atraviesa momentos difíciles, por lo que solicitaron al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, “ejercer potestades constitucionales” para momentos de emergencia con el fin de cumplir con lo pactado. “Aplicarlas (las potestades constitucionales) no es abuso de poder, sino una obligación del Estado, siempre que estas vayan ajustadas al espíritu de lo pactado”, señaló Luciano Marín, alias “Iván Márquez”, segundo al mando y ex jefe negociador de la organización. Marín explicó que según las FARC, Santos habría dejado de ejercer sus poderes constitucionales, permitiendo que el legislativo modifique algunos puntos de lo acordado en la mesa de negociación. Marín también dijo que las FARC pedirán al Consejo de Seguridad de la ONU que consulte al Tribunal Internacional de Justicia “sobre los deberes que adquiere un Estado frente a una declaración unilateral de cumplimiento, respecto a un acuerdo de paz”.
Las declaraciones se dieron luego de una reunión sostenida en Cartagena de Indias por los altos mandos del ahora partido político FARC con Santos y los ex presidentes de Uruguay y España, José Mujica y Felipe González, países garantes de lo pactado. El encuentro hizo parte del protocolo de verificación de los acuerdos de paz, instancia establecida con países externos que juegan de veedores para observar el cumplimiento de los puntos concertados en el acuerdo, que permitió que esa guerrilla se transformara en un partido político. La justicia transicional acordada en las negociaciones es una de las principales incomodidades de las FARC, pues explican que “fue desfigurada en los debates del Parlamento y su texto actual no es el consensuado entre las partes”.
Por su parte, Santos calificó la reunión como “fructífera” y dijo que se avanzó en tres pilares como lo es la seguridad, la reconciliación y las oportunidades que trae la paz para los colombianos. “Ratifico mi compromiso absoluto con la paz, en ese propósito voy a trabajar hasta el último día de mi Gobierno”, indicó.
A su vez el ex presidente Mujica invitó a los colombianos a “tener el coraje de ver lo que va a venir” y dejar el pasado atrás. “Colombianos, hay que tirarse al agua, el pasado no es reparable, lo que es enmendable es el porvenir”, aseguró. “Siento que este conflicto es de los colombianos y las decisiones son de los colombianos, pero nos hace a todos los latinoamericanos. Si esto fracasa, fracasa la historia de América Latina”, afirmó Mujica. “Hay que darse un plazo de 15 años para construir la paz, involucra la vida de una generación entera, es un cambio fenomenal”, subrayó.
En sintonía con su par uruguayo el ex mandatario español González, sostuvo el hecho de que los ex guerrilleros participen en política es un paso adelante y no interfiere con los procesos judiciales contra los ex miembros de las FARC. “La justicia va a actuar de acuerdo con los parámetros acordados y tal actuación judicial, no es incompatible con la actuación política de las FARC”, afirmó. “Que participen, que se cuenten mediante los votos. ¿Cuál es el problema? ¿Cuál es el precio para Colombia si todo es positivo? No hay nada que sea negativo en eso”, añadió.
Por su parte el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, indicó en sus redes sociales: “Seguiremos marchando sobre la convicción de que haber puesto fin al conflicto es el hecho más importante en la historia reciente del país”.
Actualmente el Gobierno colombiano adelanta conversaciones de paz con la única guerrilla que opera en el país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y su nueva ronda de diálogos inicia el próximo 8 de enero en Quito (Ecuador).