El represor santiagueño Antonio Musa Azar, condenado a cuatro cadenas perpetuas, tres de ellas por delitos de lesa humanidad, recibió hoy el beneficio de la prisión domiciliaria por motivos de salud. La resolución la dictó el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero, el mismo tribunal que el 28 de diciembre pasado lo condenó a 22 años de cárcel por los crímenes de la Megacausa III.
La defensa del represor solicitó la prisión domiciliaria en base a los problemas de salud de Musa Azar por diabetes y afecciones cardíacas. El hombre fuerte de la dictadura en la provincia, reciclado en democracia como mano derecha del gobernador Carlos Juárez, estuvo internado los últimos meses en el Hospital Neumonológico de la capital santiagueña. La Justicia le había dado la posibilidad de irse a su casa el 11 de noviembre último, decisión que anuló 24 horas después ante el reclamo de las querellas.
La Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia criticó el beneficio otorgado al genocida de 81 años, que se suma al arresto domiciliario de Miguel Etchecolatz, uno de los más feroces represores de la provincia de Buenos Aires. "El privilegio concedido al genocida hace caso omiso a nuestras presentaciones y a los plazos pautados por el Tribunal Oral Federal. Domingo Batule, Carlos Lascano y Abel Fleming, son los responsables de que el genocida más grande de Santiago del Estero esté suelto", denunció la Asociación.
Pedro Orieta, abogado de la querella, recordó que la resolución se adelantó “a los fundamentos de la sentencia, porque nosotros hemos conocido el veredicto el 29 de diciembre y los fundamentos recién se difundirán el 26 de marzo próximo". Orieta apuntó al juez Batule, quien el 3 de enero“ incurrió en esta canallada judicial desde Salta". Además calificó la medida como “arbitraria” y “antojadiza”, dado que “se autoadjudica la jurisdicción de los otros tribunales, porque Musa Azar tiene tres condenas a perpetua (en causas federales) y otra perpetua en tribunales de provincia". Los querellantes presentaron un recurso contra la medida el miércoles y “hoy, sin tener en cuenta nuestra presentación, el Tribunal ha terminado ejecutando la domiciliaria, cuando ni siquiera la sentencia está completa".
Musa Azar fue jefe de Inteligencia de la policía santiagueña durante la dictadura y cayó en desgracia con el llamado doble crimen de la Dársena en 2003, el asesinato de Leyla Nazar y Patricia Villalba, ocurrido mientras era secretario de Seguridad de Nina Aragonés, la esposa y sucesora de Juárez, hecho que determinó la intervención de la provincia.
El represor se radicará en la casa de la avenida Moreno, entre Rivadavia y Andes, donde funciona el estudio jurídico de su hijo Moisés, que ha oficiado como abogado defensor. La vivienda se destacó siempre por la enorme cantidad de pájaros y aves en cautiverio que mantenía Musa Azar.