Ahora que es verano y muchos leen lo que no pudieron en el año, vale la pena rescatar un libro de Nicolás Colombo sobre su ciudad natal. “Misterios de la Ciudad de La Plata”, editado por su autor, es una de esas obras que el amor manda y que a los demás nos educan. Por ejemplo, uno que no sabía que se hablara tanto de túneles en la ciudad de las diagonales, que hubiera tantos masones, que se tema una maldición de origen y que hubiera tanto ir y venir de monumentos, relojes y ornamentos públicos. Las fotos del libro avisan de una ciudad de rara belleza que hoy hay que adivinar entre las demoliciones, los edificios de espanto, la fealdad instalada.
Lo de la maldición es sencillamente estupendo. Resulta que en 1882, en una ceremonia llena de problemas, se puso una piedra fundamental y algunos documentos, botellas y monedas en la misma cámara. Enseguida surgió la historia de un saqueo de la piedra –en 1982 se abrió la cámara y sólo estaba la piedra, sin papeles, botellas o monedas– y la de una maldición. Un grupo de adoradores del diablo habría girado a contrarreloj cantando “invocamos todas las fuerzas malignas del cielo y la tierra, los espíritus del mal, y les ordenamos que se queden para siempre en este lugar”, “que nadie viva en paz si aquí naciera una ciudad, malditos sus habitantes, malditos los jóvenes y malditos todos los que la amen y la defiendan”.
Semejante brulote explicaría el desgobierno de la ciudad platense y su entrega a los especuladores más brutos, y también como sufren los patrimonialistas, que por cierto aman el lugar. También explicaría por qué nunca un gobernador bonaerense llegó a la presidencia, algo que intentó hasta Dardo Rocha, el fundador de La Plata, y que sólo logró Eduardo Duhalde cuando era ex gobernador y en circunstancias terribles.
El libro es de los que no hacen gran historia pero cambian la geografía personal del paisaje urbano retomando historias de edificios conocidos, contando historias chicas, pintando cómo era un espacio antes de ser como ahora. Se habla de bustos, edificios nunca construidos, un diseñador de submarinos contemporáneo de Verne, arboledas, tumbas, escritores, asesinatos, ovnis, fantasmas, exorcismos y hasta apariciones de la virgen.
Para no cansar librerías, Colombo puede ser contactado en su páginas www.misteriosdelaplata.blogspot.com.ar