Carlos Tevez y Boca finalmente se asociaron para resarcir al Shanghai Shenhua y así concretar el regreso del ídolo al fútbol argentino para afrontar la Copa Libertadores –esa gran obsesión–, la Superliga y la Supercopa Argentina, todo en 2018. La trama secreta de la desvinculación del delantero –que se plasmó en Madrid tras la exitosa negociación de su representante, Adrián Rouco, con los dirigentes de la entidad china– revela un acuerdo entre el propio futbolista y el presidente xeneize, Daniel Angelici, para destrabar una situación compleja, dado que la salida del ex Juventus no fue gratis para ninguna de las partes. La vuelta del  atacante, que no quiere usar la camiseta número “10” y pedirá la “32” (ver aparte), tal vez obligue al entrenador a probar con otro dibujo táctico. 

El jugador se transformó así en la cuarta incorporación boquense, luego de que la dirigencia fichara al delantero Ramón Abila y los laterales Julio Buffarini y Emmanuel Mas, al tiempo que espera cerrar con el Milan de Italia el traspaso del zaguero paraguayo Gustavo Gómez.

Este lunes, Tevez firmará el contrato que lo vinculará a Boca hasta fines del 2019. La tercera etapa en el club de la Ribera se concretó por un acuerdo privado entre el propio jugador y Angelici, donde pudo destrabarse una situación contractual sumamente compleja con los emisarios asiáticos.

Es que la salida de Tevez del fútbol chino no fue para nada sencilla. En principio, Tevez debió ceder tres millones de dólares, que es la parte no documentada de la deuda de 15 millones que los chinos mantienen con él por su primer año de contrato. A continuación, Boca aportó la misma cantidad, en concepto de un adelanto del contrato por dos años con el jugador. Y por último, el Shanghai Shenhua recibió menos dinero del que pagó hace un año por el futbolista de 33 años. Esos seis millones de dólares que recibirán los chinos representan la cláusula de rescisión de contrato que Boca no quiso pagar a de fines de diciembre.

Sin embargo –y por más que parezca contradictorio– todos ganaron. Primero porque Tevez volvió al club de sus amores, segundo porque Boca sumó a un jugador de jerarquía, y tercero porque el Shanghai Shenhua evitó pagar más de 20 millones de dólares por el segundo año del contrato.

Las tres partes quedaron conformes con el acuerdo, ya que Tevez estaba molesto por la deuda, los chinos estaban decepcionados por el flojo rendimiento del jugador, y Boca seguiría ganando protagonismo en el mercado de pases. Todo esto sumado a que la familia de Tevez quería regresar a la Argentina porque le costó mucho adaptarse a la vida en China.

Sin embargo, aún quedan aspectos por resolver, dado que los chinos deben pagarle a Tevez una deuda documentada de unos 12 millones de dólares, y Boca tiene arreglar los números finales el contrato.

En su primer paso por el club, Tevez marcó 38 goles en 110 partidos y en el segundo, 25 tantos en 56 encuentros. En este nuevo ciclo que comenzó ayer intentará sumar nuevos títulos con Boca, tras ganar el Apertura 2003, la Libertadores 2003, la Copa Intercontinental 2003, la Copa Sudamericana 2004, la Copa Argentina 2015, y los torneos locales de 2015 y 2017.