El aspirante presidencial opositor mexicano Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, que encabeza las encuestas para las elecciones de julio, anunció que tiene previsto crear una Guardia Nacional de 400.000 efectivos para combatir la inseguridad. La guerra contra los cárteles de las drogas que lanzó en 2006 el entonces presidente Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional, dejó hasta el momento 135.000 muertos y la violencia, lejos de mermar, ha crecido en México.
“Yo voy a conseguir la paz, ese es mi compromiso. Voy a conseguir la paz y voy a terminar con la guerra, no vamos a continuar con la misma estrategia que no ha dado resultados. A mitad del sexenio ya no habrá guerra”, indicó López Obrador. “Es un hecho indudable que ha fallado la estrategia que se ha venido aplicando desde hace 10 años para garantizar la paz en el país”, señaló López Obrador. Añadió que ha decidido iniciar una nueva estrategia que acabe con la “guerra encubierta” contra el crimen organizado. “No se puede apagar el fuego con el fuego, tampoco se puede acabar el mal con el mal”, aseguró al indicar que atenderán “los problemas sociales, económicos, el campo y a los jóvenes”.
Alfonso Durazo, designado por López Obrador como su futuro ministro de Seguridad Pública en caso de ganar, dijo a la televisora Grupo Imagen que la fuerza estaría integrada por militares, policías y otros agentes. “Estamos pensando en sumar recursos humanos tanto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Ejército), de la Secretaria de Marina y de las propias fuerzas de la Secretaria de Seguridad Pública (Policía Federal) y otras dependencias del Estado mexicano que también tienen fuerza pública (migración, aduanas)”, dijo Durazo. “Las cifras varían”, indicó. “Podríamos andar en alrededor de 400.000, según las fuerzas que se sumen”.
México está sumergido desde hace más de una década en una sangrienta lucha de los cárteles del crimen organizado que ha dejado más de 150.000 muertos desde entonces. Según se anticipa, 2017 cerró con más de 26.000 asesinatos, la cifra más alta desde que empezaron los registros en 1997. Los números finales se conocerán hacia finales de enero. López Obrador, un político nacionalista de izquierda que quedó en segundo lugar en las elecciones de 2006 y 2012, pretende usar por primera vez la figura de la Guardia Nacional que aparece en la Constitución mexicana. El artículo 35 establece que es obligación de todos los mexicanos “alistarse y servir en la Guardia Nacional, conforme a la ley orgánica respectiva, para asegurar y defender la independencia, el territorio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, así como la tranquilidad y el orden interior”.
Según Durazo, “es una figura ya contemplada constitucionalmente, habría que reglamentarla”. El ministerio de Seguridad Pública sería “cabeza de sector” y tendría el mando político sobre las fuerzas de seguridad. López Obrador presenta la idea como una forma de coordinar a todas las fuerzas de seguridad existentes bajo un único mando para aprovechar mejor los recursos humanos y las instalaciones. Al parecer la Guardia Nacional que propone López Obrador sería más bien un nombre-paraguas para las distintas fuerzas, que mantendrían una estructura independiente. Además de esta propuesta, su planteamiento de seguridad incluye una posible amnistía, cuyo alcance no está del todo claro, y combatir las causas económicas, sociales y culturales de la violencia.
Sobre la amnistía, Durazo dijo que “nadie está hablando de no utilizar la fuerza con la que cuenta el Estado mexicano” para enfrentar a los cárteles. “Los términos concretos tendrían que ser producto de la construcción de un consenso social”, indicó. La propuesta de amnistía de López Obrador ha sido criticada y calificada de una “ocurrencia” por sus rivales. “Andan diciendo que estoy orate, que estoy loquito. Que digan lo que quieran. Yo tengo muy claro que hace falta un cambio para acabar con la corrupción, así que quieran o no quieran la mafia del poder se va a quedar afuera”, afirmó.
Hasta ahora el político del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es el único que ha dado a conocer un plan específico contra la inseguridad. El aspirante del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), el ex ministro José Antonio Meade, ha delineado hasta ahora sólo algunas ideas, entre ellas fortalecer el combate al lavado de dinero y el tráfico de armas. Ricardo Anaya, de una coalición entre el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) y dos fuerzas de centroizquierda, no detalló aún su plan.