El papa Francisco ratificó su “compromiso” para desclasificar los archivos que el Vaticano tiene sobre la última dictadura militar uruguaya (1973-1985), como ya hizo con el material sobre los años de la represión en Argentina. “El santo padre me renovó su compromiso para la desclasificación de los archivos y mostró otra su apoyo y solidaridad a los movimientos de Derechos Humanos de Uruguay”, dijo el nuevo embajador uruguayo ante el Vaticano, Mario Cayota, tras tener una reunión de media hora con el pontífice para la presentación de sus cartas credenciales. “Fue una reunión cordial en la que Francisco confirmó la idea de avanzar en la desclasificación, al igual que el secretario de Estado Pietro Parolín con quien me reuní luego para iniciar los avances en este tema”, agregó Cayota.
Cayota, ex embajador ante el Vaticano entre 2006 y 2011, había sido designado por el presidente Tabaré Vázquez a fin de 2016 como responsable del grupo de investigación sobre los archivos que posee la Santa Sede sobre la dictadura del país sudamericano. Según fuentes diplomáticas, aún restan detalles para definir si la desclasificación se hará con un criterio igual al argentino, en el que solo los familiares de desaparecidos pueden acceder a la documentación, o si se contemplará la posibilidad de un modelo de acceso más amplio, como reclama la sociedad civil uruguaya.
Durante la reunión que mantuvieron con el pontífice durante más de media hora en la biblioteca privada del palacio apostólico, Cayota y Bergoglio se refirieron también “a temas de actualidad de la región, como la situación de la denominada Patria Grande y la vigencia del pensamiento de próceres como José Gervasio Artigas”, agregó el embajador.
En su segundo mandato como representante diplomático ante la Santa Sede, Cayota reemplaza ahora a Francisco Ottonelli, que debió abandonar la misión por problemas de salud a fines de 2017.
El gobierno uruguayo había decidido darle un nuevo impulso a la desclasificación de los archivos vaticanos sobre la dictadura cuando designó a Cayota en reemplazo de Ottonelli el 30 de septiembre pasado.
Fuentes vaticanas habían augurado ya entonces que la designación de Cayota, doctor en Filosofía por la Universidad de La Plata de 82 años, constituía una fuerte apuesta de la administración del Frente Amplio por avanzar en la desclasificación de documentos en cuestión. En este sentido, apuntaron que esta designación está en sintonía con la decisión del Papa de abrir los archivos que Roma tiene sobre los procesos dictatoriales en Argentina y Uruguay.