La defensa de Nahir Galarza, la joven de Gualeguaychú que confesó haber matado a su ex novio, Fernando Pastorizzo, de dos balazos apeló la prisión preventiva de 60 días que pesa sobre ella por decisión del juez de Garantías Guillermo Biré. La medida todavía vigente es una “situación prejuiciosa y desajustada a las medidas de prueba recopiladas en el expediente”, señaló en el escrito el abogado Víctor Rebossio, quien solicitó que la joven acceda a prisión domiciliaria, porque “si le dieron domiciliaria a Etchecolatz, ¿por qué no dársela a Nahir Galarza?”. Por su parte, en declaraciones a la prensa, el juez Biré ratificó su decisión, de mantener la preventiva, “para poder neutralizar los riesgos de fuga o entorpecimiento” de la investigación. La apelación será resuelta por la Cámara del Crimen de Gualeguay, que tiene diez días de plazo para hacerlo.
En tanto, el vocero contratado por la familia Galarza, Jorge Zonzini, aseguró que el video de una cámara de seguridad que circuló en medios electrónicos entrerrianos, y en el que se ve a una joven rubia caminando de noche por una calle de Gualeguaychú, no corresponde a un registro de la joven. Esa versión es “inconsistente”, señaló, porque no se la identifica claramente, lleva ropa distinta a la que vestía Galarza esa noche y el lugar queda a 700 metros de donde fue baleado Pastorizzo. El vocero también aseguró que la defensa entregó a la Justicia un video registrado en el boliche Bikini el 25 de diciembre, “en el que se ve que Nahir es víctima de violencia de género y una amiga la defiende”.
En relación a la prisión preventiva, el juez Biré dijo que “cumplidos los sesenta días (de prisión) se verá si Nahir va a una cárcel común”. “La idea de la prisión preventiva es que la persona esté privada de la libertad por cuestiones de seguridad, para poder neutralizar los riesgos de fuga o de entorpecimiento, no más que eso, no tenemos por qué castigar a una persona”. Además, aunque “sin adelantar que va a ir a una cárcel, porque en caso de que prospere la apelación de Rebossio vamos a ver en qué términos será”, el magistrado evaluó que podría“dejarla en la comisaría de Menores y de la Mujer o llevarla a una cárcel común de mujeres”. “Tenemos dos alternativas: una es la cárcel de mujeres de Paraná, pero quedaría alojada a unos trescientos cincuenta kilómetros de esa localidad, y otra es una granja penal que tiene la metodología de cárcel, donde hay un pabellón de mujeres”.