Mauricio Yebra, mano derecha y presunto testaferro del empresario de medios y sindicalista Marcelo Balcedo, se entregó ayer en los tribunales federales de La Plata. Sobre Yebra, empleado del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) que conduce Balcedo e investigado por sus vínculos con la banda de narcotraficantes rosarinos Los Monos, pesaba una orden de detención del juez federal Ernesto Kreplak en el marco de una investigación por presunto vaciamiento del gremio, delitos tributarios y lavado de activos. A última hora trascendió que Yebra se negó a declarar. La justicia uruguaya, en tanto, dictó ayer la prisión preventiva de Balcedo y su esposa, Paola Fiege, detenidos con fines de extradición el jueves en una chacra de Punta del Este, donde se secuestraron armas, autos de alta gama y medio millón de dólares. Kreplak dispuso el congelamiento de las cuentas bancarias de Balcedo, de Yebra y del Soeme.
La investigación que derivó en las detenciones se inició en mayo de 2015 con un informe de la AFIP sobre “operaciones de extracciones de dinero en efectivo sin verificación” realizadas a fines de 2012 y en 2013 por más de 53 millones de pesos. En dos reportes de operaciones sospechosas (ROS) incluidos en una causa sobre lavado de dinero de Los Monos radicada en Rosario ya aparecían como involucrados Balcedo y Yebra, según publicó hace dos años el diario La Nación. Desde el Soeme, que tiene como secretario general a Balcedo, se habrían depositado cheques endosados a Yebra, que los cobró por ventanilla en el Banco Columbia. La nota del periodista Germán de los Santos, autor de un libro sobre Los Monos, informaba además que catorce autos de alta gama en poder de distintos miembros del clan Cantero, léase Los Monos, habían sido registrados a nombre de Yebra. La causa por lavado se inició en junio de 2015, cuando la Unidad de Información Financiera (UIF) se presentó como querellante y, junto con la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), apuntó contra 23 personas sospechadas de actuar como testaferros para acumular propiedades y vehículos.
Marcelo es hijo de Antonio Balcedo, sindicalista de larga trayectoria, ex miembro de la mítica CGT de los Argentinos, fallecido en 2012. Si bien los programas de TV de la tarde lo presentaban ayer como “sindicalista” a secas, de su padre heredó no sólo el Soeme (funcional a la gobernadora María Eugenia Vidal para romper el frente gremial de los docentes en la última paritaria) sino también al emporio de medios de La Plata que tiene por cara visible al diario Hoy, que ayer publicó una tapa negra y tituló “Ataque a la libertad de expresión”. La historia reciente ubica a Balcedo cerca del fallecido sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas, aliado del macrismo, y alineado en las 62 Organizaciones.
En la chacra “El Gran Chaparral” de Punta del Este, donde fueron detenidos, el empresario y su pareja tenían –según la agencia Télam– 417 mil dólares y 6.000 euros en efectivo, una pistola Glock 9 mm, un revólver CTC 38, una réplica de un fusil AR15 calibre 22 marca Colt con gran cantidad de municiones, además de cuatro autos de alta gama. El dinero hallado en la caja fuerte “fue juntado a lo largo de once años producto de su radio (Red92) y su diario”, arriesgó su flamante abogado Juan Pablo Fagúndez Duarte, que conoció a su cliente minutos antes de la audiencia. De los autos, “sólo uno” es suyo, le aseguró. La justicia uruguaya dictó ayer la prisión preventiva de la pareja por 30 días, a la espera de que se concrete la extradición para que Kreplak le tome indagatoria. Por orden del mismo juez se realizaron ayer varios allanamientos en busca de Yebra.