La Ley de Fomento de las Milongas, impulsada por Andrea Conde, diputada del Frente para la Victoria, fue aprobada con 54 votos positivos de los diputados presentes en una sesión especial en el Parlamento porteño. “Queda abierta la puerta para hacer otra ley de habilitación exclusiva, una normativa distinta que la de los boliches grandes”, dice la legisladora.

“Desde 12 de julio, a partir del milongazo que se hizo en la puerta de la legislatura, empezamos a trabajar y abrimos una mesa de diálogo con todo el sector milongas. La primera ley que habíamos presentado fue modificada con las propuestas del colectivo y logramos unificar un texto que contempla todo”, explica Conde.

En concreto, la ley propone la creación de un Registro de Actividad Milonga en la órbita del Ministerio de Cultura de la Ciudad, que otorgue reconocimiento a la actividad e impida las clausuras que se registran en los salones dedicados al baile. “Tiene que ver con el fomento de la milonga de barrio, para que siga funcionando y crezca”, aclara la diputada.

El objetivo de la ley, explican desde el despacho de Andrea Conde, es “promover la resolución conjunta de las problemáticas del sector, diseñando políticas que beneficien y protejan su desarrollo, teniendo en cuenta la diversidad de demandas y necesidades de los diferentes actores que conforman la milonga y garantizando los mecanismos necesarios para su implementación”.

Entre los puntos clave de la normativa se prevé el otorgamiento de subsidios, créditos y exenciones impositivas, a los que se podrá acceder a través de la presentación de proyectos y la incorporación de un presupuesto específico para la actividad.

La normativa alcanza tanto a las personas físicas que organizan las milongas como a los salones habilitados. “Ahora hay que reglamentarla y el compromiso es que ya se otorgue este beneficio el año que viene”, dice Conde.