El rally Dakar 2018 comenzó ayer en Lima, con la partida de más de 500 participantes que están afrontando el desafío automovilístico más extremo del mundo que se prolongará durante quince días y a lo largo de casi 9000 kilómetros por Perú, Bolivia y Argentina.
Poco después de la partida simbólica desde un cuartel de la capital peruana que contó con la presencia del presidente del país, Pedro Kuczynski, los participantes tuvieron la primera prueba cronometrada, de 31 kilómetros. Y esa etapa inicial, que totalizó 273 kilómetros uniendo Lima con Pisco, fue ganada en autos por el qatarí Nasser Al-Attiyah, a bordo de un Toyota; en motos, el liderazgo quedó para el británico Sam Sunderland, campeón vigente, con una KTM; en quads terminó en la punta el chileno Ignacio Casale, a bordo de un Yamaha, en tanto el argentino Pablo Copetti quedó en un expectante tercer lugar; en camiones, el triunfo fue para Ales Loprais, de República Checa, con un Tatra, mientras que el local Aníbal Aliaga se impuso en la novel UTV, con un Polaris.
En Perú, punto de partida del Dakar después de tres años, se recorrerán seis de catorce etapas. Los vehículos ingresarán a Bolivia y su temido altiplano el 12 de enero y terminarán la carrera extrema el 20 en Córdoba. “Vamos a sorprender al mundo con las primeras etapas de dunas, de arenas y de navegación. Hemos prohibido los mapas en los coches. Hay muchas cosas que van a ofrecernos un espectáculo de alta calidad”, destacó el director de la prueba, el francés Etienne Lavigne, tras la partida. Lavigne detalló que en las siguientes ediciones el Dakar continuará en Sudamérica, pues cuenta con proyectos, como la inclusión de Chile y Ecuador en el recorrido.
En la etapa de hoy, los pilotos se enfrentarán otra vez a las dunas peruanas, con punto de partida y llegada en la misma Pisco que ayer los recibió.