El juez federal Claudio Bonadio resolvió desestimar la denuncia por administración fraudulenta presentada por diputados kirchneristas contra funcionarios del gobierno de Mauricio Macri que adquirieron contratos de dólar a futuro y después se beneficiaron -personalmente o a través de las empresas en las que trabajaban- por la devaluación implementada en diciembre.
Los legisladores del Frente para la Victoria presentaron esa contradenuncia luego de que el magistrado resolviera procesar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por las operaciones de dólar a futuro sobre el final de su mandato. El fiscal federal Jorge Di Lello hizo lugar al planteo y pidió investigar al director del Banco Central Pablo Curat; al vicejefe de Gabinete de la Nación, Mario Quintana; a José Torello, jefe de asesores de la Presidencia y amigo de la infancia de Mauricio Macri y al ex CEO de Lan, Gustavo Lopetegui, actual secretario de Coordinación de Políticas Públicas.
Bonadio, que se encamina a enviar a juicio oral a Cristina, dispuso en este caso el sobreseimiento de los funcionarios macristas y decidió el archivo del expediente por “inexistencia de delito”.
El magistrado justificó que “el carácter especulador se encuentra en la propia naturaleza de la operación financiera” y argumentó que no puede reprobarse penalmente “la conducta de los compradores de futuros de dólar frente a tan atractiva oferta llevada a cabo por el Banco Central”.
Según la visión de Bonadio, el delito existió “al momento en el que el BCRA lanzaba a la venta contratos de futuros de dólar a un precio que no era el de mercado”, pero no cuando quienes adquirieron esos contratos participaron de la decisión de una devaluación que les generó enormes ganancias.