La localidad bonaerense de Azul se encuentra movilizada desde fin de año cuando finalmente se concretaron los más de 200 despidos en la sede de Fabricaciones Militares en ese municipio. La amenaza de ajuste venía siendo denunciada desde mediados del año por los trabajadores, quienes afirmaron que el interventor Luis Riva les había advertido que habría un recorte presupuestario y un achique de personal.

Sin embargo, el jefe de Gabinete Marcos Peña negó durante la campaña ese planteo y afirmó que era falsa ”la idea del riego laboral o el riesgo de despido”. En una entrevista que brindaron en septiembre al diario El Tiempo de Azul, Peña y el intendente local, Hernán Bertellys, se encargaron de desmentir que se preparara un ajuste en Fabricaciones Militares Azul (Fanazul).

“Lo más importante es tranquilidad en términos de que hoy no hay ninguna definición tomada y lo que se haga se hará siempre en el marco de la racionalidad y en la búsqueda de fortalecer esta institución”, dijo Peña ante la consulta sobre las denuncias de los trabajadores tras los dichos del interventor, que los llevó a entregar un petitorio ante el intendente azuleño.

Incluso dijo no aceptar ”la idea del riesgo laboral o el riesgo de despido”. “Lo que nosotros estamos haciendo con todas las empresa públicas es trabajar seriamente, fortalecerlas. Cuántas veces se ha hablando de que íbamos a cerrar tantas cosas y después no ocurrió”, lanzó el jefe de Gabinete. Añadió que en ese momento no había “ninguna definición tomada” y prometió que lo que se hiciera sería “siempre en el marco de la racionalidad y en la búsqueda de fortalecer esta institución”.

Antes de dar por finalizada de forma abrupta la entrevista, el intendente de Azul cuestionó la pregunta de la periodista del diario El Tiempo. “¿Hay una grabación? No, por eso, 'dijeron que dijeron, hay que tener mucha prudencia'", planteó al intentar desmentir la denuncia de los trabajadores. “Nosotros tenemos otras versiones del tema, no es tan así. Hay mucha operación política”, concluyó el dirgene de Cambiemos.

Tras la campaña electoral, los 219 trabajadores contratados fueron despedidos en los primeros días del 2018 y la fábrica Fanazul fue cerrada. El interventor, Luis Riva, sostuvo que la decisión se tomó luego de evaluar la necesidad de darle "viabilidad y fortaleza a la empresa".