Una nena de 3 años murió sepultada bajo un desprendimiento de piedras que cayeron desde el borde de un acantilado sobre la playa, en el balneario Las Delicias, en la zona de Camet, a unos 7 kilómetros del centro de Mar del Plata, hacia el norte. La niña estaba junto a sus padres. Todo fue muy rápido y las escenas que quedaron marcadas en el relato de los testigos fue la desesperación de los adultos, cavando entre las piedras y la arena buscando a la nena. Finalmente, con el socorro de unos guardavidas, hallaron a la chiquita a la que trasladaron rápidamente al Hospital Materno Infantil, donde falleció.
La nena estaba junto a sus padres, de La Plata, que estaban de vacaciones. Alrededor de las dos de la tarde, se acercó al acantilado, contra la pared de piedra, donde no llegan los rayos del sol. En ese momento es que se produjo el desprendimiento.
A unos 500 metros se encontraban unos guardavidas que habían pasado por el lugar minutos antes. Al escuchar gritos desesperados, corrieron hacia el lugar, donde se encontraron con la escena de los padres cavando con sus manos.
Uno de los guardavidas, Mariano González Gadis, intentó describir a la prensa el momento en que llegaron: "Primero empezamos con las manos. No se veía nada. Hacíamos pozos, a ver si la encontrábamos mientras otros fueron a pedir palas a los vecinos". Cuando llegó la policía y la ambulancia, el mismo González les pidió a los uniformados que llamaran a los bomberos porque los minutos se escurrían sin poder rescatarla.
"Con tres palas --continuó el guardavidas-- empezamos a hacer pozos hasta que al final pudimos encontrarla y la pudimos sacar. En ese momento, empecé a hacerle las maniobras de reanimación alternando con mi padre, que es mi jefe".
La pequeña llegó en estado crítico en una ambulancia del Same a la sala de urgencias del hospital, pero, pese a las maniobras de reanimación, los médicos no pudieron salvarle la vida, informaron fuentes hospitalarias.
La familia se había ubicado en una zona recortada de la playa donde muchos turistas se acercan a buscar sombra desde el mediodía, pese a que los guardavidas suelen advertir sobre el riesgo de desprendimientos de los barrancos del lugar, erosionados por la acción del mar.
"Estamos constantemente alertando a la gente para que no se ubique en esos lugares por estos peligros, pero es difícil porque la gente de todos modos busca la sombra", lamentó Jorge Luis Giordano, otro de los responsables del puesto de guardavidas, encargados de cubrir un frente costero de casi 2.000 metros.
La playa donde ocurrió el accidente se encuentra ubicada a unos 500 metros de la Planta de Pretratamiento de residuos cloacales, a la altura del kilómetro 507 de la ruta 11 que comunica Mar del Plata con Santa Clara del Mar.
La playa es visitada cada día por cerca de 1.200 personas, según detallaron los guardavidas del lugar, y el sector donde se produjo el derrumbe es frecuentado por cerca de 500 personas cada jornada de verano.
El titular de Defensa Civil, Rodrigo Gonçalves, aseguró que "se trató de una desgracia total, porque si bien algunos desprendimientos son habituales, en este caso fue un volumen importante y se produjo exactamente donde estaba la nena".
Tras el accidente, efectivos de Bomberos y de Policía Científica acordonaron el sector para realizar peritajes. En el sitio se hizo presente además el fiscal Fernando Berlingeri, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 8, quien lleva adelante una investigación iniciada por "muerte por accidente".
El febrero de 2017, un derrumbe similar en una playa del sur de la ciudad sepultó a una menor de 6 años, que debió ser hospitalizada.
Ese hecho ocurrió en la zona de Playa Serena, mientras la nena disfrutaba de una tarde de playa junto a su familia.Tras ser rescatada, la menor debió ser trasladada al Hospital Materno Infantil, donde fue asistida con oxígeno y pudo ser dada de alta horas después.