Hace dos días casi la mitad de los 1700 presos de la cárcel de Devoto están en huelga da hambre en repudio a la media sanción del proyecto de ley impulsado por Cambiemos para restringir las condiciones de cumplimiento de la pena. Anoche, desde las ventanas de uno de los pabellones empezó a expandirse el fuego de los colchones quemados por los detenidos.
En Olmos y en la cárcel de mujeres de Ezeiza también se replican las protestas. Hoy por la tarde distintas organizaciones sociales y familiares de presos se movilizaron frente al Congreso para exigir "una discusión seria" del proyecto. La Cámara alta iba a discutirlo hoy pero tras el tironeo de negociaciones por Ganancias sólo debatieron Emergencia Social.
Juan Pablo Parchuc, director del programa de Extensión en cárceles de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA; explicó a PáginaI12 que el proyecto restringe o anula las etapas de semilibertad (los presos que salen a trabajar y regresan a dormir al penal), libertad condicional, salidas anticipadas, entre otros beneficios con lo cual el cumplimiento total de la pena es el único horizonte para el preso.
"Estas restricciones ya se pusieron en práctica en Mendoza y en la provincia de Buenos Aires y lo único que generan es más violencia adentro, más violaciones a los derechos humanos y ninguna reducción en la tasa del delito", señaló Parchuc.
El proyecto con media sanción fue presentado por el radical de Mendoza Luis Petri y respaldado por el PRO , el Frente Renovador y el bloque de Diego Bossio. El Servicio Penitenciario también recuperaría mayor poder frente a las instancias judiciales.