“Por hacer el aguante a la Poderosa, por traer los libros para sus bibliotecas, por bancarnos, ustedes van a poder ver en vivo a... ¡La Renga!”, exclamó el periodista y economista Alfredo Zaiat, y el Teatro de Flores se sacudió. Desde el programa de radio Cheque en blanco (Vorterix), que convocó a la fiesta para juntar libros para las bibliotecas populares del movimiento La Garganta Poderosa, ya habían anticipado que habría “sorpresas”. Hablaban, claro, de la participación de las bandas de algunos de sus integrantes (Error Positivo y El Tucu y los Parroquianos), de videos filmados para la ocasión y, claro, de la banda de Mataderos, que ofreció un set contundente de ocho canciones que enfervorizó incluso a los empleados del Teatro a fuerza de hits como “El final es en donde partí”, “El viento que todo empuja” y “Hablando de la libertad”. Fue un cierre intenso para un festejo de casi cuatro horas que llenó el lugar el martes y ratificó el fenómeno radiofónico que es Cheque en blanco.

La Fiesta Poderosa convocó a gente de todas las edades. Había mayoría de jóvenes, es cierto (muchas parejas, a las que es fácil imaginarlas compartiendo el dial los sábados a la mañana), pero también gente más grande, adolescentes con sus madres y oficinistas sueltos. Las excusas: celebrar el fin de un año difícil y juntar libros para la construcción de bibliotecas en los barrios donde labura La Garganta Poderosa. Y también, reconocerse en el otro, en las ideas comunes. Como Zaiat, editor de la sección Economía de PáginaI12, destacó en varios tramos de la velada, “esto es una construcción colectiva, que no es sólo estar juntos, sino participar en el país que queremos”.

La previa fue con mucho rock. Clásicos argentinos e internacionales para ir moviendo las patitas. Luego llegó el turno de un video en que Zaiat aparecía ungido presidente y buscando gabinete en figuras como la Mona Giménez, Diego Armando Maradona o el Sapo Pepe. Las risas se transformaron en ovación cuando el conductor del programa apareció con la banda presidencial a presentar a sus ministros-compañeros de programa. “Queremos transmitir que éste es un momento para estar juntos, compartir con los demás, más si estamos angustiados o deprimidos”, arengó el economista. Además de distintos sectores de La Garganta Poderosa (ofreciendo remeras y comida) también había un stand de Abuelas de Plaza de Mayo.

La música en vivo arrancó con Error Positivo, la banda punk en la que canta Maxi Martina (parte del elenco de Cheque en blanco), que empezó a levantar la temperatura del Teatro a fuerza de clásicos del género e invitados sorpresa: Julio Crivelli, Pichu y Cabra de Las Manos de Filippi, y hasta “Johnny Ramono”, para un esperable cover de “Blitzkrieg bop”. Sonó “Represión”, de Los Violadores, y “Los métodos piqueteros”, de Las Manos, antes de dar paso a la presencia de la gente de la Poderosa en el escenario.

“Estoy inmensamente orgulloso de mi equipo y de hacer algo con la Garganta”, aseguró Zaiat, de vuelta en el escenario. “Pero sobre todo estoy orgulloso de que ellos nos hayan elegido a nosotros”, contó antes de proyectar un video sobre el movimiento de la Garganta, su laburo en los barrios, la militancia villera, la comunicación popular y su tarea con el Frente de Géneros. Desde ahí devolvieron el piropo: “Estamos muy agradecidos con Cheque y con Vorterix, porque no cualquiera presta un espacio para anunciar o denunciar lo que pasa en nuestros barrios: los medios hegemónicos no cuentan lo que nos pasa”. Fue momento, también, para la referencia a Fidel Castro, que recibió un aplauso cuando una imagen suya apareció en el video, y otro aún mayor cuando desde la Garganta invocaron su ejemplo. “El y el Che nos dejaron un camino, que esperamos caminar recto y seguir con responsabilidad”, señalaron.

Como es costumbre, desde la Garganta llamaron al público a sumarse a un “grito poderoso”, una foto que resumiera el encuentro con todos los asistentes gritando. Pero antes los sorprendió un saludo: el Indio Solari, a través de un video, celebrando su lucha y trabajo. Entonces sí, foto y dos temas de la banda del movimiento, que pusieron a unos cuantos a mover las caderas sobre todo con su versión de “Tu”, de Gilda.

Otro colectivo social invitado al encuentro fue el grupo Desate, de mujeres del hospital Moyano, que suele tener un micro en el programa, y que agradeció el apoyo a la gente y reclamó por su derecho al trabajo, a la vivienda, la educación y por los derechos humanos. “Nosotras nos ayudamos adentro del hospital, porque afuera los tenemos a ustedes”, agradeció su referente a los conductores y al público. Ahí llegó el turno de El Tucu y los Parroquianos, la banda de Martín “el Tucu”, para ratificar el clima de fiesta, involucrar al público en su show y poner las ganas bien arriba con un cover de Rodrigo.

Lo que siguió de La Renga fue enorme. Y tenía todo el sentido del mundo: sus ganas insatisfechas de tocar en Capital Federal (el mismo Chizzo incluso se permitió recordarlo), su discurso contra el capitalismo voraz, y los planteos por un mirada popular desde el programa. La banda trajo su fila entera de vientos y puso todo en cada canción: el público lo entendió y lo agradeció. Desde los pibes de veintipocos o casiveintes que ni habían nacido cuando La Renga grabó su primer disco (que cumplió 25 años este 2016) hasta los mayores que reconocían sus ideales en algunas de las letras o los treinteañeros que escuchaban en casete Adonde me lleva la vida. El propio conductor del programa agitaba y daba saltos desde el pullman del teatro. Esta experiencia, prometen desde Cheque en blanco, podrá escucharse este mismo sábado por la radio.

“En los momentos oscuros es importante buscar la luz, pero hay que buscarla juntos: las sociedades modernas dicen ‘sálvese quien pueda’, nosotros creemos que la salvación es por el conjunto”, recordó Zaiat al cerrar la celebración. Y recordó el papel periodístico que guía al programa: “No seguimos la agenda tradicional de los medios, sino la que creemos más importante para la sociedad”.

Ayer, aun movilizado por la velada vivida, Zaiat publicó en las redes sociales una reflexión sobre el camino conjunto entre Cheque en blanco y La Garganta Poderosa. “Diría que nos unió el aire de la realidad, un espacio radial nacido para expresar todo lo que están viviendo, todo lo que tienen para decir, eso que los grandes medios silencian”, afirmó. “Somos dos colectivos, avanzando por distintos caminos, pero siempre a contramano. Y en esa senda sinuosa, vamos conociéndonos, entendiéndonos, fortaleciéndonos, pura e inclusivamente, desde la construcción colectiva. Sólo así, se puede demostrar que un mundo mejor es posible, bien lejos del individualismo y de la mano visible del capitalismo”.