El alza de los precios durante 2017 no fue la esperada por el Gobierno, que vaticinó para el año pasado un 17 por ciento de inflación. Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Congreso, y que se dio a conocer esta mañana, el 2017 terminó con un aumento del costo de vida del 24,6 por ciento. Los mayores aumentos se registraron en las tarifas de luz, gas y combustibles. Le siguieron los alimentos y bebidas.
El IPC Congreso registró en diciembre una suba de 3,1 por ciento, impulsado principalmente por las subas registradas en los rubros Vivienda y Servicios Básicos (tarifas de luz y gas) y Transporte y Comunicaciones (combustibles). El informe fue difundido por el equipo económico del Frente Renovador, encabezado por el diputado Marco Lavagna, junto a bloques de diputados del Partido Justicialista, Libres del Sur y el partido Socialista, entre otros.
Según este índice, a los aumentos de las tarifas de luz, gas y transporte, le siguieron las subas de los precios de los alimentos y bebidas, que con un alza del 1,7 por ciento en diciembre y un acumulado anual del 22 por ciento. Con una inflación de 24,6, el informe detalló que en 2017 las jubilaciones mínimas y la Asignación Universal por Hijo (AUH) se recuperaron en términos reales un 1,7 por ciento aunque aún muestran una pérdida del 5 por ciento en promedio frente a 2015.
En la misma línea, desde el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), de la UMET, detallaron que la inflación de 2017 alcanzó el 25,2 por ciento con aumentos de hasta el 27, 3 por ciento en algunos precios. La canasta de consumo de los jubilados, donde tienen mayor incidencia rubros como salud y servicios públicos, registró un aumento anual del 28,5 por ciento.
Igual que el IPC Congreso, el informe del IET detalló que la inflación estuvo impulsada por las subas de las tarifas de gas, electricidad y el agua, que dejaron un saldo del 52, 7 por ciento en el rubro Vivienda y Servicios. Los aumentos en las cuotas de las escuelas privadas provocaron una suba del 29,3 por ciento en el rubro Educación, mientras que el rubro “Salud” se encareció un 26 por ciento por los ajustes autorizados a las empresas de medicina prepaga.