Luego de que el movimiento #MeToo copara la entrega de los Globos de Oro del domingo pasado y la mayoría de las candidatas vistiera de negro en solidaridad con todas las mujeres que han sido víctimas de acoso, y 48 horas después del discurso de Oprah Winfrey, otro movimiento, encabezado por la actriz francesa Catherine Deneuve, planteó sus diferencias a través de un texto publicado en Le Monde. “La violación es un delito. Pero la seducción insistente o torpe no es un delito, ni la galantería una agresión machista”, dice el manifiesto firmado entre otras por Deneuve, la cantante Ingrid Caven, la directora Brigitte Sy y la escritoria Catherine Millet.
“Desde el caso Weinstein se ha producido una toma de conciencia sobre la violencia sexual ejercida contra las mujeres, especialmente en el marco profesional, donde ciertos hombres abusan de su poder. Eso era necesario. Pero esta liberación de la palabra se transforma en lo contrario: se nos ordena hablar como es debido y callarnos lo que moleste, y quienes se niegan a plegarse a esas órdenes son vistas como traidoras y cómplices”, afirman las firmantes, quienes agregan que “como mujeres, no nos reconocemos en este feminismo que, más allá de la denuncia de los abusos de poder, toma el rostro del odio a los hombres y a la sexualidad”
El texto repasa la repercusión de las denuncias en las redes sociales, a las que califican como “campañas de delaciones y acusaciones públicas hacia individuos a quienes no se deja la posibilidad de responder o de defenderse”. Las firmantes sostienen que “esta justicia expeditiva ya tiene sus víctimas: hombres sancionados en el ejercicio de su oficio, obligados a renunciar […] por haber tocado una rodilla, intentado dar un beso, hablar de cosas intimas en una cena profesional o enviar mensajes con connotaciones sexuales a una mujer que no sentía una atracción recíproca”, al tiempo que denuncian el regreso de una “moral victoriana”, escondida bajo “esta fiebre por enviar a los cerdos al matadero”.
Varias de las firmantes ya se habían referido de manera crítica al movimiento #MeToo, entre ellas la filósofa Peggy Sartre, autora del ensayo La dominación masculina no existe, y la escritora Abnousse Shalmani, quien hace poco afirmó que “el feminismo se ha convertido en un estalinismo con todo su arsenal: acusación, ostracismo, condena”. Por su parte, Denueve había adelantado sus diferencias con #MeToo en octubre en términos parecidos: “No creo que sea la forma más adecuada de cambiar las cosas. ¿Después qué vendrá? ¿'Denuncia a tu puta'? Son términos muy excesivos. Y, sobre todo, creo que no resuelven el problema”.
Mientras tanto, el nuevo blanco de denuncias por acoso es James Franco, quien el domingo se llevó el Globo de Oro como actor de comedia o musical por The Disaster Artist, triunfadora en San Sebastián y que, en dos semanas podría, valerle la nominación al Oscar. Apenas Franco se llevó el Golden Globe, tres actrices lamentaron en las redes sociales que se lo premiara en la primera gala reivindicativa de los derechos de la mujer desde que estalló el caso Weinstein, y recordaron historias de acoso del actor y director.
Por Twitter, la actriz Ally Sheedy lanzó la primera acusación con el hashtag #MeToo. "James Franco acaba de ganar. Por favor nunca me pregunten por qué dejé la industria del cine y la televisión”, escribió Sheedy, quien compartió una obra de teatro con Franco en el circuito off de Broadway.
Otra actriz, Violet Paley, también mostró su indignación tras el premio: "Bonito pin #Timesup James Franco. ¿Te acuerdas de la vez que me bajaste la cabeza hacia tu pene en un coche? ¿O la otra vez que le dijiste a mi amiga que fuera a tu hotel cuando tenía 17 años, después de que te hubieran agarrado haciendo lo mismo con otra chica de la misma edad?". .
Una tercera actriz se sumó a las críticas. "Hey James Franco, bonito pin #timesup en los Globos de Oro, ¿te acuerdas de hace unas semanas cuando me dijiste que mi desnudo completo en dos de tus películas por 100 dólares al día no era explotación porque firmé un contrato? ¡Se acabó el tiempo de eso!", denunció Sarah Tither-Kaplan.
La periodista April Wolfe, de LA Weekly, por su parte, reconoció que los medios están investigando a Franco desde hace un tiempo.”Algunas personas contactaron conmigo para contarme sus encuentros con él. Sabía que algunos reporteros estaban trabajando en esta historia”, contó Wolfe, quien justificó los dardos contra el actor tras el galardón del domingo: “Es duro ver cómo alguien que te ha herido recibe alabanzas".