El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que él le ganaría a Oprah Winfrey si se enfrentan en las elecciones de 2020, lo que no hizo más que alimentar los rumores sobre una posible candidatura de la popular estrella de televisión, tras su explosivo discurso en la entrega de los premios Globos de Oro.
“Yo podría ganarle”, pronosticó, seguro, el mandatario antes de comenzar una reunión sobre inmigración con un grupo de 12 congresistas republicanos y demócratas en la Casa Blanca, y sus palabras le dieron entidad a un tema que comenzó como un chiste y no para de crecer. Trump después le restó importancia al tema: “No creo que Oprah se presente”, dijo, pero igual continuó coqueteando con la idea: “Sería muy divertido. Me gusta Oprah, yo hice uno de sus últimos shows”. Aunque el mandatario jugó con el tema, otros en Washington sí piensan que Oprah –como la conocen todos los estadounidenses– podría ser una candidata presidencial en 2020.
Estrategas del opositor Partido Demócrata reconocieron ayer que es perfectamente posible que la famosa de 63 años conductora sea candidata e incluso que gane, aunque destacaron que Oprah debería antes estar preparada para sacrificar su popularidad.
Pese a no tener experiencia en la arena política, Oprah se instaló en el centro del debate en Washington con su discurso en los premios Globos de Oro el domingo pasado. La famosa conductora de televisión, actriz y productora de cine proclamó que “un nuevo día está en el horizonte” y su grito rebotó en todo el mundo. El efecto fue tal que algunos analistas ya lo compararon con el que dio en 2004 el por entonces senador Barack Obama en la apertura de la Convención Nacional Demócrata. A lo largo y ancho del país, muchos demócratas dijeron que ven en Oprah –que creció en la pobreza en Massachusetts y hoy es la mujer negra más rica de Estados Unidos– algunas de las cualidades que buscan en un candidato presidencial.
“Para las mujeres que están en sus 30, 40 y 50 años, (Oprah) fue la primera personalidad mediática seria que contó nuestras historias. Ella estaba en nuestras salas dando validez a nuestras historias”, analizó la presidenta del Partido Demócrata en Nebraska, Jane Kleeb.
Oprah, que fue violada por un primo a los nueve años y posteriormente sufrió abusos por parte de otros familiares y amigos de la familia, llevó el tema a todos los hogares estadounidenses con El show de Oprah Winfrey, que estuvo al aire desde 1987 hasta 2011. Pese a su popularidad y a sus esporádicos coqueteos con algunos funcionarios demócratas, principalmente durante el gobierno de Obama, Oprah nunca abandonó el ámbito de la industria televisiva y cinematográfica.
Oficialmente sigue en ese ámbito –el discurso fue en una gala de premios del mundo del espectáculo–; sin embargo, la crisis de legitimidad que desató Trump en gran parte del país transformó por completo el efecto que sus palabras y desató una ola de rumores sobre su posible candidatura presidencial. Pero una campaña de la conductora alteraría los planes de algunas de las figuras del Partido Demócrata, como el ex precandidato presidencial y senador por Vermont, Bernie Sanders, el ex vicepresidente Joe Biden, y la senadora por Massachusetts Elizabet Warren, tres nombres que suenan pero cuyas candidaturas podrían ser fácilmente eclipsadas por una de la conductora. “Oprah sería una candidata viable no por su celebridad, sino a pesar de eso”, expresó el estratega demócrata Jesse Ferguson y agregó que su postulación es “viable por todo lo que ha logrado, por todo lo que ha hecho por la gente y por lo que representa”
Sin embargo, otras voces entre los demócratas se preguntan si la popular conductora tiene un programa de gobierno y si está dispuesta a sacrificar su enorme popularidad. Un ex asesor de Obama, Brad Anderson, subrayó que hay muchas cosas prácticas sobre las que Winfrey no se ha pronunciado nunca y sobre las que debería aclarar su posición. “Yo no sé cuál es su posición sobre la atención médica o el salario mínimo. Pero ella tiene una personalidad que busca sanar. Dado eso, creo que ella sería una candidata fuerte”, opinó Anderson,
Más allá de las especulaciones de asesores y expresiones de deseo de sus amigos más cercanos, sus palabras cosecharon apoyos inesperados, que incluyeron hasta la hija del presidente. Ivanka Trump, la figura actual de la Casa Blanca que impulsa el empoderamiento de las mujeres, alabó por Twitter el discurso de Oprah. “Acabo de ver el discurso empoderador e inspirador de Oprah de la pasada noche en los Globos de Oro. ¡Unámonos, hombres y mujeres, y digamos que #TimesUp! (Ya es la hora)” escribió la hija del mandatario en referencia al lema lanzado contra la cultura de abusos en Hollywood y en la vida pública.
Muchos usuarios de Twitter repudiaron el comentario de la hija favorita del mandatario, quien pareció no tomar nota de que el lema también incluye a las mujeres que denunciaron por abuso y acoso sexual a su padre. Actualmente pesan 17 denuncias por abuso sobre el presidente de Estados Unidos.
“¡Fantástico Ivanka Trump! Puede hacer una cuantiosa donación al fondo de defensa jurídica de ‘Time’s Up’ para apoyar a quienes acusan a su padre”, respondió la actriz Alyssa Milano, una de las impulsoras de la campaña #MeToo. La batalla en contra de los abusos en Hollywood comenzó en octubre pasado con la denuncia de un grupo de actrices contra el productor Harvey Wainstein y en menos de tres meses las activistas lograron conquistas inesperadas.
En este escenario, con los demócratas sin un líder claro y la perspectiva de ocho años de gobierno de Trump, las palabras de Oprah fueron interpretadas como una declaración de intenciones políticas.