Steve Bannon, último jefe de campaña del presidente de EE.UU., Donald Trump, y ex estratega jefe de la Casa Blanca, renunció ayer como director del medio ultraconservador Breitbart News después de haber sido objeto de las iras del mandatario en las últimas fechas. “Stephen Bannon ha dado un paso atrás en Breitbart News, donde ha servido como director ejecutivo desde 2012”, afirmó en un comunicado el propio medio digital, que aseguró que continuarán trabajando con Bannon para seguir una transición “ordenada y suave”. 

Bannon había sido objeto de las críticas de Trump a raíz de la filtración de unos extractos del libro “Fuego y Furia” en el que el ex asesor calificaba de “traición” y “antipatriota” una reunión mantenida en 2016 entre el hijo del mandatario Donald Trump Jr. y una abogada rusa. El libro, que salió a la venta el pasado viernes a pesar de los intentos de los abogados de Trump por impedirlo, recoge una serie de testimonios de gente próxima al presidente, entre ellos el propio Bannon, en función de los cuales acaba cuestionando la capacidad de Trump para ocupar el Despacho Oval. 

Según el diario The New York Times, Bannon se vio forzado a abandonar la dirección del medio ultraconservador por la presión de la inversora millonaria del proyecto Rebekah Mercer como consecuencia de las declaraciones que el exasesor había hecho al autor del libro. Tras conocerse las afirmaciones, Trump dijo que tras su salida de la Casa Blanca, Bannon había “perdido la cabeza”, a pesar de que hasta la fecha habían mantenido una buena relación. 

Bannon había pedido perdón públicamente por su participación en la obra en cuestión, que se ha convertido en un best seller, pero desde la Presidencia se rechazaron sus disculpas. “Llegados a este punto, no creo que haya vuelta atrás para el señor Bannon”, exasesor de Trump, declaró el portavoz de la Casa Blanca Hogan Gidley. Tras su paso por la residencia presidencial, Bannon había prosperado como defensor de la agenda populista del presidente desde afuera de la Casa Blanca.