Los incendios forestales no dan respiro a las provincias de La Pampa y Mendoza, que siguen combatiendo focos de fuego activos que se reavivaron el lunes por las altas temperaturas y los fuertes vientos. En el centro sur pampeano, el fuego que estaba activo en el Parque Nacional Lihué Calel, donde logró ser contenido tras arrasar el 50 por ciento del predio, traspasó el área y avanzó hacia el sur provincial. En el sur mendocino, dos focos de incendio seguían dando trabajo a los bomberos y brigadistas, mientras que el gobernador Alfredo Cornejo, quien sobrevoló la zona con el presidente Mauricio Macri, durante la visita relámpago que hizo para inaugurar obras en la provincia, decretó el estado de emergencia agropecuaria para los terrenos rurales afectados en San Rafael y General Alvear.
Hasta el lunes, el foco activo que quedaba en La Pampa, estaba circunscripto al Parque Nacional Lihué Calel, a 220 kilómetros de Santa Rosa, la capital pampeana. Ayer, si bien logró ser contendido dentro de la reserva natural, donde consumió alrededor de 18.500 hectáreas, el fuego saltó los límites del predio y avanzó hacia el sur.
El subdirector de Defensa Civil provincial, Damián Bollak, dijo a PáginaI12 que “no se logró controlar el fuego en la reserva natural sino contener. Lo que preocupa es que atravesó el perímetro del Parque, y avanza hacia el sur, ruta 30 y 107 provinciales, donde estamos trabajando. Las condiciones meteorológicas fueron iguales a las del lunes, con vientos de 45 a 50 kilómetros por hora y temperaturas muy elevadas”.
El especialista, explicó que la estrategia para combatir el fuego fue “el ataque indirecto, a través de contrafuegos, es decir quemando pastizales y vegetación para ahogar el fuego. También se usaron motoniveladoras en los campos al sur del Parque”, donde actúa el personal de Defensa Civil junto a Bomberos Voluntarios, dentro del predio el combate está en manos de brigadistas y guardaparques.
Según el funcionario, “durante la tarde del lunes y la madrugada del martes se achicó un poco los frentes pero no está controlado. Con los fuertes vientos y la elevada temperatura se generaron condiciones de trabajo extremas que dificultan las tareas”, detalló.
En tanto el intendente de Lihue Calel, Nicolás Katuchin, dijo a este diario que dentro del Parque “la situación fue más tranquila”, porque “el lunes tuvimos lo que se llama un incendio explosivo, errático y con intensidad muy alta, y al explotar generó uno muy grande que logró pasar los límites del Parque. Todas las líneas de control que se realizaron fueron insuficientes por el fuego que había. La cantidad de calor, de chispas y brasas que levantan los remolinos del viento terminan trasladando el fuego, se corrió casi 30 kilómetros, que logró saltar la ruta de 50 metros de ancho, al sur del predio”, remarcó.
Los incendios quemaron casi 8000 hectáreas del predio.