El gobierno de los Estados Unidos le revocó ayer la visa del ex canciller Héctor Timerman y le impidió abordar el avión de American Airlines con el que viajaba a Nueva York a continuar su tratamiento contra el cáncer que padece desde hace más de dos años. Timerman recibió la autorización para viajar del juez Claudio Bonadio, quien lo procesó en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán, pero cuando llegó al Aeropuerto de Ezeiza y se dirigió en silla de ruedas a hacer el check-in fue notificado de la decisión del gobierno estadounidense de impedirle el ingreso.
Anoche no estaba claro el motivo de la cancelación de la visa, más teniendo en cuenta que Timerman tiene dos hijas norteamericanas y se dirigía al centro médico neoyorquino donde fue operado de su afección en 2015. El viaje se decidió porque el cáncer empezó a tener una derivación en la cadera, produciéndole fuertes dolores y la necesidad de usar la silla de ruedas.
Algunas fuentes sostenían que mediante una estructura burocrática el Departamento de Estado revoca las visas de quienes están o estuvieron presos, no importa de qué delito se trate. En términos concretos, Timerman está procesado con prisión preventiva y no está en un penal porque el juez admitió que por su estado de salud correspondía la prisión domiciliaria. La última vez que viajó a Nueva York por el tratamiento, el ex canciller no estaba procesado por Bonadío y esa situación cambió ahora.
Otras fuentes consultadas por este diario afirmaron que la revocatoria de la visa de un ex canciller –que por ley sigue viajando con pasaporte diplomático– no puede encasillarse en una cuestión burocrática sino que motivó una decisión de funcionarios de alto nivel del Departamento de Estado. Es decir que tuvieron en cuenta, en concreto, que Timerman fue el canciller de un gobierno que tuvo una política internacional independiente de la Casa Blanca.
Los empleados de American Airlines no pudieron darle ninguna explicación: sólo sabían que tenía la visa revocada. Se supone que hoy se sabrá cuáles son los motivos y si existe la chance de que Timerman pueda viajar por motivos humanitarios. Está claro que se trata de una violación de los derechos humanos.
Por el lado de la Justicia argentina, el ex canciller recibió una autorización expresa del juez Bonadio. El magistrado tampoco se la hizo fácil. Timerman tuvo que concurrir al Cuerpo Médico Forense (CMF) donde fue revisado y entregó la documentación sobre el tratamiento experimental contra el cáncer de hígado que está realizando en Estados Unidos. El CMF certificó la situación y sobre esa base se permitió el viaje.
La defensa de Timerman, encabezada por Graciana Peñafort y Alejandro Rúa, apeló la prisión domiciliaria, en primer lugar porque se trata de una privación de la libertad sin juicio y sin condena, en la causa por un tratado que fue aprobado por las dos cámaras del Congreso. Pero, además, porque Timerman tiene que concurrir casi todos los días a un especialista distinto dado que la enfermedad está teniendo secuelas en otros órganos. En otro fallo, la Cámara Federal, integrada por Martín Irurzun y Eduardo Farah, confirmó el procesamiento con prisión preventiva dictado por Bonadio alegando que los imputados –y, en concreto el canciller– podrían obstruir la investigación. En el texto mencionaron, por ejemplo, que como Timerman mantuvo supuestas reuniones secretas con el canciller iraní, ahora también podría hacer movimientos de ocultamiento. Y pese a que los camaristas revocaron el procesamiento por traición a la patria y sólo mantuvieron como delito el encubrimiento –un delito menor desde el punto de vista penal–, ratificaron la prisión domiciliaria y se le exigió al ex canciller que entregue un listado previo, semanal, de las diligencias médicas que realizaría en los siguientes siete días.
Con un cuadro ya más complicado, el ex canciller y sus médicos decidieron el traslado a Nueva York. En Ezeiza se chocó con una revocatoria de la visa que nadie le había informado y que resulta imposible de explicar hasta desde el punto de vista humanitario. Habrá que ver si llega hoy alguna decisión que ponga las cosas en su lugar. La defensa de Timerman pedirá una excarcelación extraordinaria para que pueda viajar.